El padre Ángel y el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, han inaugurado hoy, 14 de noviembre, la celebración de la IV Jornada Mundial de los Pobres en la iglesia de San Antón repartiendo desayunos a decenas de personas sin recursos. Lo han hecho, además, tal como ha señalado a EFE el padre Ángel “junto a políticos, voluntarios, médicos y trabajadores, unos a compartir y otros a poder tomar un poco café caliente”, ha dicho a Efe el padre Ángel.
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Asimismo, el sacerdote ha subrayado que, este año, y “se ha incrementado la pobreza, la pobreza infantil, la soledad, pero también se ha incrementado la solidaridad”. Por su parte, Osoro ha apuntado que la pandemia “ha afectado mucho más a los más pobres, a los que están sin casa, a los que se quedan sin trabajo, a los que son mucho más vulnerables por las circunstancias en las que están”.
“Hay más necesidades porque la crisis sanitaria ha traído también la crisis económica y la crisis social, va unido todo”, ha dicho el purpurado. Y en ese sentido, “naturalmente está claro que hay aumento de necesidades de más personas, lo vemos nosotros también en todas las Cáritas parroquiales”.
Un mundo mejor
Sin embargo, el padre Ángel ha señalado que, a pesar de todo, “el mundo de hoy es mejor que el de hace muchos años” y también será mejor el que “vamos a dejar a nuestros nietos”, ya que “vamos a ir mejorando el mundo”.
Pero el sacerdote ha apuntado que, a pesar de todo, no hay que “negar la realidad, que nos ha dejado tristes, rotos, pero con la esperanza de que, guardando todas las normas vamos a salir, sin duda alguna” de esta crisis, en la que “se ha incrementado la pobreza, la pobreza infantil, la soledad, pero también se ha incrementado la solidaridad”.
El padre Ángel ha reconocido, asimismo, que “hay mucha más hambre que antes de la pandemia”, pero también hay “más oenegés, asociaciones de vecinos y trabajadores que dan mucho de comer. Podemos hacerlo porque nos dan para dar de comer y esta es la otra cara de esta sociedad nuestra”.
