“Ha habido una interpretación de los hechos maliciosa y tendenciosa. Si uno lee el informe de manera honesta e inteligente es evidente que la figura de san Juan Pablo II sale limpia”. Slawomir Oder, postulador de la causa de beatificación y canonización de Karol Wojtyla, está “muy dolido” por los ataques que está sufriendo el Papa polaco tras la publicación el 10 de noviembre del informe vaticano sobre Theodore McCarrick, el antiguo arzobispo de Washington que cometió durante décadas abusos sexuales y de poder y que fue dimitido del estado clerical por Francisco el año pasado tras expulsarlo del Colegio Cardenalicio.
“He leído al completo el documento sobre McCarrick y no hay en él nada incorrecto sobre Juan Pablo II. Habla de manera clara sobre su actitud y comportamiento. Trató de profundizar en la figura de esta persona pidiendo un informe”, explica Oder en declaraciones a Vida Nueva. Aquella investigación ordenada por Wojtyla no encontró pruebas de los abusos de McCarrick, que además escribió al entonces Papa defendiendo su inocencia y asegurando que jamás había mantenido relaciones sexuales con persona alguna. El Pontífice le creyó y le nombró arzobispo de Washington en 2000, creándole cardenal al año siguiente.
Aquel respaldo a McCarrick, que solo fue procesado canónicamente después de que en 2017 saliera a la luz un caso de pederastia, ha motivado críticas hacia Juan Pablo II que para el postulador de su causa resultan totalmente injustas. “En polaco decimos que si quieres pegarle a un perro siempre encontrarás un palo para hacerlo. En este caso ocurre con un gran santo, cuya memoria se pretende insultar”, denuncia.
El antecesor de Benedicto XVI en el solio pontificio habría sido una víctima más de los engaños de McCarrick, un depredador sexual con fina inteligencia y gran habilidad para establecer relaciones en diversos ámbitos. “El informe vaticano muestra negro sobre blanco que no se presentaron acusaciones creíbles hasta 2017. Cualquier persona con una mínima preparación jurídica sabe que hay una cosa que se llama presunción de inocencia. Si no hay pruebas una persona es inocente”, sostiene Oder.
“No se ha querido esconder nada. El informe habla claro y muestra que Juan Pablo II nada tiene que ver con las acusaciones que algunos le hacen, me pregunto si movidos por la mala voluntad”, lamenta finalmente el postulador, sin querer entrar a valorar las duras críticas que está recibiendo en su país el que fue secretario personal del Papa polaco, el cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo emérito de Cracovia.
Un documental difundido la semana pasada por el canal de televisión Tvn24 denuncia el posible encubrimiento de casos de pederastia eclesial en que habría incurrido Dziwisz, ocultando estos hechos al Papa. Dziwisz fue un hombre clave en el pontificado de Wojtyla, en especial durante sus últimos años de vida. El episcopado polaco instó al Vaticano a aclarar “todas las dudas” sobre este caso, mientras que el anciano cardenal defendió en un comunicado su inocencia y tachó las acusaciones que aparecen en el documental de “calumnias infamantes”.