Originaria de Austin, Texas (Estados Unidos), la cantante Gina Chávez se define como una “geek súper católica” que formó parte de grupos bíblicos durante la adolescencia y que acudió a las Jornada Mundial de la Juventud. Precisamente conoció a su pareja Jodi Granado en el grupo bíblico de la universidad. Con él acude a misa a la parroquia de San Austin cerca del lugar en el que se conocieron y afirma que “nuestra relación fue todo culpa de Jesús”.
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Una católica latina multiétnica y extraña
Chávez, de 38 años, dice que es una católica latina multiétnica y extraña. Emplea en sus temas tanto el inglés como el castellano con ritmos aprendidos es sus viajes por América Latina. Suele inspirarse en temas de justicia social y de la propia relación amorosa. Ahora, con su disco “La Que Manda”, ha sido nominada a un Grammy Latino como mejor álbum de pop/rock. De hecho actuará en la ceremonia el próximo 19 de noviembre.
La cantante no oculta su fe, por ejemplo en su primer álbum, “Hanging Spoons” (2007), habla de san Antonio y o de la oración al “Hermano Sol” de san Francisco de Asís en sus canciones. Aunque sus creencias le han generado tensiones. “Fue absolutamente devastador para mí descubrir que era lesbiana”, recuerda; “literalmente traté de rezar para que mi yo homosexual se alejara”, confiesa en una entrevista a NCR. Un sacerdote y una monja de San Austin, la ayudaron a aceptarse. “Solamente me dijo, ‘Gina, Dios ama a quien tú amas’”, recuerda pensando en el difunto sacerdote Jim Weisner.
Una Iglesia acogedora
“La iglesia es más grande que esas paredes de allí”, fue otra de las experiencias que sintió tras aprobarse la ley del matrimonio homosexual y sentirse lejos de la parroquia que siempre había considerado su hogar espiritual. “El cielo conoce cada estrella que brilló la noche en que me arrojaste en tu resplandor, y le agradezco a Dios que hayas entrado en mi vida”, cantó a su pareja tras la celebración civil.
Poco después volvió a la parroquia de san Austin donde se siente aceptada con su esposa. “Si no tienes un lugar donde puedas ir donde te sientas afirmado y aceptado, ¿eso es una iglesia?”, cuestiona. “Si no eres aceptado por lo que eres, entonces, hemos perdido la barco con el mensaje de Cristo”. Chávez también reivindica los derechos de las mujeres y colabora en diferentes proyectos sociales con las niñas de El Salvador.
