De implicarse la ONU, se aceleraría una investigación independiente para garantizar justicia a la familia para que esta muerte no quede impune. Y es que hasta ahora las autoridades locales no han puesto en marcha ninguna investigación, según denuncia la comunidad cristiana.
Para ello, algunos obispos como el cardenal Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, arzobispo de Yakarta y presidente de la Conferencia Episcopal de Indonesia se han reunidos con Mahfud, ministro coordinador de asuntos políticos, legales y de seguridad. Le trasladaron su preocupación por la propagación de la violencia en el archipiélago. El de Tigau no es un caso aislado, otros catequistas o ministros protestantes también han sido asesinados recientemente.