Se confirma el golpe a la educación concertada y la asignatura de Religión. Las cinco enmiendas transaccionales a la Ley Celaá, con las que se buscaba que no se perdiera el criterio de “demanda social” a la hora de elegir centro y que Religión tenga una asignatura espejo, no han salido adelante. PSOE, Unidas Podemos y sus socios de gobierno han tumbado las 600 enmiendas presentadas a la Lomloe.
Los grupos parlamentarios han votado esta mañana seis enmiendas transaccionales y solo ha prosperado una, la propuesta por Mas País Equo y Compromís y que han respaldado PSOE, Unidas Podemos, Junts per Cat y el Grupo Republicano, para que en Educación Secundaria Obligatoria se estudie el papel de los impuestos y la justicia fiscal dentro de la asignatura de Valores Cívicos y Éticos. Es decir, la izquierda ha sido la gran vencedora de la Ley Celaá, no dejando al bloque de la derecha sacar adelante ninguna enmienda.
No ha prosperado la enmienda presentada por PNV y Junts per Cat –apoyada por PP, Vox y Ciudadanos– sobre la concertada, pero tampoco las otras tres entre el PP y UPN en defensa de los centros concertados, ni la que buscaba que los alumnos pudieran elegir entre una asignatura de Religión confesional y otra aconfesional.
El debate sobre la nueva legislación educativa, la octava de la democracia, ha acabado con gritos de “libertad” desde las bancadas de PP y Vox. La portavoz educativa del PSOE, Luz Martínez Seijo, que ha defendido la norma, contestó así a los abucheos: “Ya está bien de utilizar la palabra libertad solo para los que tienen recursos y obvian a los que no los tienen y no tienen libertad para decidir”. Asimismo, ha criticado que los centros concertados hayan “manipulando” y “utilizando” a menores para leer manifiestos en contra de la norma.
Por su parte, los portavoces de Educación de PP, Ciudadanos y Vox han anunciado que acudirán al Tribunal Constitucional y a la Comisión Europea.
La gran protagonista, la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha reconocido que le hubiera gustado tener “más consenso”, pero ha lamentado que “PP, Vox y Ciudadanos se hayan autoexcluido del debate”. No obstante, ha asegurado estar “muy feliz”.