La voz de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se escuchó en el seminario virtual que inició el 19 de noviembre y concluye este 20 de noviembre, para reflexionar sobre los escenarios de la pandemia en el continente, y bajo la coordinación de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales (PASS).
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La inspiración de Francisco
En su presentación sobre los escenarios de la pandemia y los caminos de reconstrucción hacia un nuevo futuro, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, comenzó afirmando que “nos inspira el compromiso del Santo Padre y de las instituciones del Vaticano por resguardar el derecho internacional, el multilateralismo, la cooperación y civilizar la relevancia de la solidaridad“, así como “su convicción de promover una recuperación con igualdad y sostenibilidad ambiental”.
Al criticar el modelo neoliberal, Bárcena afirmó que “esta crisis nos ha revelado frágiles, magnificando profundas desigualdades persistentes“, al tiempo que “ha evidenciado las profundas asimetrías globales en materia financiera y climática, que precisa de mayor solidaridad internacional”, toda vez que la región latinoamericana “es la más golpeada por la pandemia… con más de medio doce millones de casos de Covid-19, más de 429.000 muertos, y además enfrenta su peor crisis económica en 100 años, con enormes efectos y consecuencias sanitarias, económicas, ambientales, sociales y políticas”.
Si se contempla, además, que el desempleo en América Latina y el Caribe podrá alcanzar los 47 millones de personas, con una informalidad de más del 54% –lo cual implica no tener seguridad social ni acceso a la salud–, a lo que se suma el cierre de 2,7 millones de empresas y, sobre todo, microempresas, así como 40 millones de hogares sin conexión a internet y, por tanto, sin acceso a tele-trabajo ni a tele-educación.
Siete pautas para un nuevo futuro
“Nos queda claro que esta crisis redundará en una década perdida“, aseveró la secretaria ejecutiva de la CEPAL. Se prevé, de hecho, un significativo aumento de personas en situación de pobreza, que llegaría a 230 millones de personas. Ante este escenario, la CEPAL propone siete acciones para afrontar la crisis y promover la recuperación de América Latina:
- Extender el ingreso básico de emergencia por seis meses más a toda la población en situación de pobreza. “Un ingreso básico de emergencia da dignidad a las personas pobres”, dijo Bárcena. Dicho ingreso corresponde a 120 dólares al mes. “Es posible, es factible, debemos hacerlo”, acentuó.
- Ampliación de plazos y periodos de gracia a los créditos de las micro-empresas y a las pequeñas y medianas empresas. Esta medida permitirá proteger la relación laboral de los trabajadores, incluso con las empresas más grandes. “Hay que decirles [a las empresas]: quieren rescate, bien, pero protejan a los trabajadores”. Ello implicaría no invertir, por ejemplo, en los paraísos fiscales.
- Una canasta básica digital que le dé acceso a los 40 millones de hogares que no están conectados. “Eso costaría 1% del PID”, pondera Alicia Bárcena. No solamente es posible sino necesario si se considera que 77% de las zonas rurales de América Latina están desconectadas.
- Políticas fiscales y monetarias expansivas. Para la secretaria ejecutiva de la CEPAL “la utilidad no es el futuro de los próximos años; esta crisis va a durar por lo menos dos o tres años. Por lo tanto, autoridades fiscales y monetarias deberán sostener los estímulos y las políticas monetarias convencionales y no convencionales por más tiempo”. El Fondo Monetario Internacional deberá hacer lo propio para que esto sea posible.
- Solidaridad internacional. “Tenemos que aliviar la deuda del Caribe y el pago de intereses de los países de Centroamérica: no lo resisten”. La creación de fondos sub-regionales de resiliencia es un imperativo. Se necesitan soluciones multilterales y equilibradas frente a las deudas, con mayor humanismo frente al sacrificio que representa para los pueblos.
- Planes de recuperación e inversión. La CEPAL ha propuesto sectores dinamizadores y generadores de empleos, sustentados en la sostenibilidad ambiental.
- La construcción de pactos políticos “para acordar de una vez por todas el cierre de brechas y alcanzar regímenes universales de salud y protección social”. Esto se hace aún más urgente en esta compleja hora. “Somos la región más desigual del mundo y la más golpeada por la pandemia”, repitió Alicia Bárcena, refiriéndose también a la ola de protestas sociales en el continente como signo del malestar social.
Estas y otras reflexiones fueron ampliadas por la ejecutiva de la CEPAL. Asimismo, el científico brasileño Carlos Afonso Nobre, Premio Nobel de la Paz 2007, disertó a continuación sobre escenarios futuros de la Amazonía y la pandemia, presentando datos comparativos y actuales sobre el alarmante impacto del cambio climático y de la devastación de este pulmón del planeta.