Colombia

Juan Carlos Cárdenas: “Estamos llamados a fortalecer este tejido de hermanos para ir a aquellos que más nos necesitan”





En el marco de la fiesta de la Presentación de la Virgen María, y con la participación del Nuncio Apostólico de Colombia, Luis Mariano Montemayor, así como de un representativo grupo de obispos, sacerdotes, religiosas y autoridades civiles y militares, tomó posesión canónica de la diócesis de Pasto Juan Carlos Cárdenas Toro, quien venía desempeñándose como obispo auxiliar de Cali y Secretario General del CELAM.



“De la mano de María Santísima, cuyo amor está profundamente arraigado en los nariñenses, nos sentimos llamados esta mañana a continuar ‘remando mar adentro’“, dijo Cárdenas, al inicio de su homilía, refiriéndose al lema del escudo diocesano, y destacando su compromiso frente al legado que deja su antecesor, Julio Prado Bolaños, ahora obispo emérito.

En torno a la figura de María y su testimonio de esperanza y fidelidad, el nuevo obispo de Pasto trazó algunas líneas programáticas del servicio pastoral que asume, sin desconocer los desafíos de estos tiempos excepcionales.

Abrirse a la esperanza

“Nos esta tocando pasar una circunstancia inusitada: la pandemia global que por mucho tiempo ha mantenido al mundo en vilo e incluso a la comunidad creyente la ha llevado a continuar su camino y sus expresiones de fe en modos nuevos”, dijo. Enseguida Cárdenas alentó al pueblo de Dios a levantarse con la certeza que Dios está en medio de nosotros: “su presencia nos debe impulsar a romper, si no los confinamientos físicos, aquellos espirituales para abrirnos desde la esperanza a continuar contagiando a nuestros hermanas y hermanas ‘la alegría del Evangelio’, a decirles con palabras y gestos que no están solos”.

Evocando al papa Francisco, recordó que “hay dos maneras de asumir la realidad: desde el miedo o desde la esperanza. Mientras el miedo paraliza, encierra, sólo permite ver amenazas, la esperanza pone en movimiento, nos impulsa abrirnos y nos ayuda a descubrir oportunidades y tender puentes”.

Compromiso con los más necesitados

Por otra parte, al reconocer la trayectoria de la diócesis de Pasto “con un proceso de evangelización ha suscitado un valioso capital de comunidades cristianas evangelizadas y evangelizadoras“, el nuevo obispo de Pasto también expresó su compromiso con los más necesitados, particularmente con las víctimas de la violencia, los migrantes, los pobres, los que han perdido su trabajo, entre otros.

“Nos sentimos llamados a continuar fortaleciendo este tejido que nos lleve a vivir como buenos hijos de Dios, deseosos de hacer su voluntad; a vivir como hermanos, capaces de ponernos en salida, juntos, responsables los unos de los otros, poniendo al servicio común los talentos que Dios nos ha dado, para ir hacia aquellos que nos necesitan más”, sentenció Cárdenas Toro, recordando la reciente encíclica ‘Fratelli Tutti’ y su invitación a la fraternidad y a la amistad social.

Con todo, está seguro de que “la tarea de la Iglesia no es un proyecto personal o individual; es la respuesta a un llamado de alguien a quien respondemos, obedecemos y con quien nos comprometemos a sumar fuerzas caminando juntos”. Por eso, como María y a ejemplo del apóstol Pedro aquí estamos, se dispone con gozo a abrazar la misión que le ha sido confiada: “que se haga en nosotros según tu Palabra, tomamos en nuestras manos la red y seguimos bregando en este mar de la historia”.

Agradecimiento del CELAM

El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), también se hizo presente durante la posesión canónica de quien fuera su Secretario General durante los últimos 18 meses.

En una carta enviada por el presidente del CELAM, Miguel Cabrejos Vidarte, y leída por el secretario adjunto del organismo latinoamericano, el sacerdote mexicano David Jasso, se destaca que “su aporte a la Iglesia de América Latina y el Caribe deja una huella indeleble en tan particular coyuntura“. Cárdenas, en efecto, ha contribuido a llevar adelante el proceso de renovación y reestructuración del CELAM, por encargo de la Asamblea General de Tegucigalpa, en mayo de 2019.

“En nombre de mis hermanos Obispos de la Presidencia y en el mío propio, agradezco de corazón su generosidad, compromiso y entrega en esta ‘barca’ en la que continuamos juntos y en la que esperamos nos pueda seguir acompañando”, le expresa Cabrejos en su misiva, asegurándole su amistad, projimidad y oración por sus intenciones.

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