Una “pausa” o “ruptura creativa”. Así es como, para el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Freising, “deberíamos entender” la pandemia del Covid-19. Y es que, tal como recoge Katholisch, esta situación podría servir para “acelerar y fortalecer” los debates internos de la Iglesia.
De esta manera, según el purpurado expresó en su homilía del pasado sábado que este periodo en el que la Iglesia ha tenido que reinventarse para hacer frente a la interrupción que ha habido de la vida diaria, puede ser un momento en el que florezcan nuevas alternativas.
“No hay Iglesia católica sin sacerdotes, pero ¿cómo será el futuro de los sacerdotes?”, se cuestionó Marx . “Quizás en el futuro también tengamos sacerdotes que no sean célibes, ¿por qué no?”, subrayó. Y, como este ejemplo, el purpurado abre la puerta a otras muchas líneas de debate sobre las que reflexiona la la vía sinodal alemana.
“Es importante encontrar un equilibrio con el punto de partida”, apuntó. “Hacer un parón en la propia vida puede ser doloroso”, reconoció el arzobispo de Munich, pero el coronavirus “ha colocado una señal de stop involuntaria contra el ritmo frenético y el bullicio de la vida moderna que deberíamos utilizar como una pausa creativa”, aseveró.