Del 26 al 28 de noviembre, el Pontificio Instituto Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, sede México, llevará a cabo su Congreso Internacional 2020, de manera virtual y gratuita; el tema será ‘Redimidos por el amor. Lo que nadie te ha dicho de la Teología del Cuerpo’.
El director del pontificio instituto, Héctor Sampieri Rubach, lanzó una invitación a participar en este congreso que se enmarca en el año de celebración del 100 aniversario del nacimiento de Karol Wojtyla.
“Este hecho histórico, que hemos conmemorado a lo largo de este difícil 2020 con eventos y actividades, y con materiales especiales como la Enciclipedia, que presentamos también aquí en Vida Nueva”.
Ante el festejo “hemos querido traer a la reflexión una de las más grandes herencias que san Juan Pablo II legó a la Iglesia mediante su magisterio pontificio: ¡la Teología del Cuerpo! Una poderosa reflexión e invitación a interpretar los signos de nuestros tiempos desde una mirada abierta a la búsqueda de sentido y propósito en la Providencia Divina”, dijo.
Héctor Sampieri explicó la importancia de acercar la propuesta de pensamiento y reflexión teológica de Juan Pablo II a las nuevas generaciones.
“Los jóvenes no son de la ‘generación Juan Pablo II’, pero hemos notado una tendencia e interés en una nueva generación, proveniente de diversos ambientes y realidades eclesiales, por conocer y profundizar sobre estos temas de pregunta, significado y descubrimiento sobre su propia sexualidad”.
El Director del Pontificio Instituto Juan Pablo II detalló que el congreso contará con ponentes nacionales e internacionales, y busca presentar una aproximación renovada en la interpretación de la Teología del Cuerpo, “atreviéndonos a contar, en las actividades previstas, lo que no se ha dicho sobre este preciado tesoro teológico al que todos estamos invitados a aprovechar”.
En relación con el título del congreso: “Redimidos por el amor”, señaló que presenta el vínculo entre la Teología del Cuerpo, “como una búsqueda de respuesta al misterio de la vivencia de la sexualidad humana más allá del mero instante y del dato corpóreo, dentro de la teología del amor, fruto de la maduración y reflexión de la Iglesia, en cuanto contribución a la cultura actual que debe convertirse a Dios en reconocimiento del sacrificio del Amor”.
El congreso planteará también el acompañamiento, desde el servicio al prójimo, como un medio eficaz de “acercar estas reflexiones y conocimientos a la vida cotidiana de los jóvenes, los padres de familia, los agentes de pastoral, los profesores, y todo aquel cristiano en búsqueda de vivir su fe y de mejorar el contexto actual”.
Por otro lado, Héctor Sampieri indicó que para los matrimonios que han atravesado por crisis durante la pandemia, este congreso coadyuvará a “provocar una perspectiva diversa desde donde pueda mirarse la realidad cotidiana. Una manera de mirar lo que ocurre en su propio vínculo de pareja desde una visión trascendente”.
Esta propuesta teológica –añadió- es una respuesta cristiana concreta a una interpretación simplista, inmediata, de la sexualidad en el ser humano. “Es un camino de reflexión para los matrimonios cristianos puesto que en el encuentro del varón y la mujer, incluso en la dimensión sexual propiamente dicha, se descubre una senda segura: el medio para el óptimo ejercicio y vivencia de la propia sexualidad en el matrimonio es el amor”.
La sexualidad humana “debe ser entendida como un proyecto vital y no como un simple ‘accidente natural’ que nos ocurre. Hay un misterio, y un significado profundo, que debemos descubrir. Dios nos ha pensado varones o mujeres, la Teología del Cuerpo, parte de ese hecho innegable”, aseguró Sampieri con relación al aumento en el consumo de pornografía.
Aseguró que la Teología del Cuerpo ofrece una perspectiva más profunda, “una que responde a los más íntimos anhelos del corazón y no solo a la mera satisfacción inmediata, por lo que puede ser de mucho valor y de gran atractivo ante el problema de la pornografía que, con ánimo de venta, reduce, manipula, ensombrece y distorsiona la sexualidad humana del plan original de Dios”.
Para Sampieri, la industria de la pornografía, “con sus ganancias cada vez más ascendentes”, es uno de los mejores ejemplos de los negocios que se erigen desde la explotación y cosificación humana. “Una industria ideada y sostenida, para reducir varones y mujeres a meros actores, y consumidores, de un placer irreal y desvinculado de la experiencia amorosa”.
En ese sentido, afirmó que la Teología del Cuerpo “se revela como un camino de sanación para colocar en el lugar adecuado el misterio sobre la sexualidad humana y acercarnos de modo humilde, reverencialmente podríamos decir, a la experiencia de la redención amorosa que ha tenido lugar en Cristo Jesús y que es para nosotros una llamada cotidiana a la conversión”.
“Estamos llamados, permanentemente, a construir la civilización del amor; el congreso busca ayudarnos a encontrar opciones, alternativas y caminos. Esperamos que el congreso, sea una variable más de reflexión y análisis que nos permita hacer realidad el proyecto vital que Dios ha soñado para nosotros desde que nos llamó a la vida”, añadió.
En el siguiente enlace se encuentra el programa del evento, donde también pueden registrarse las personas interesadas, que adicionalmente recibirán material complementario a su participación que, les permitirá, ir profundizando en la Teología del Cuerpo.