“El Papa ha sido informado de la muerte de Diego Maradona, recuerda con cariño las veces que se reunió con él en estos últimos años y lo recuerda en sus oraciones, como lo hizo en los últimos días cuando fue informado de su situación”. Esta es la declaración del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede Matteo Bruni tras conocerse el fallecimiento del futbolista argentino como consecuencia de un ataque al corazón.
Además del origen argentino, Maradona y el papa Francisco se han encontrado en diversas ocasiones, principalmente en actos solidarios vinculados a algunos proyectos de la Fundación Pontificia Scholas Occurrentes, que Bergoglio ha promovido desde su época de arzobispo de Buenos Aires. Siendo Papa, Francisco saludó a Diego Armando Maradona en 2014 cuando se organizó el “Partido por la Paz” y en 2015 durante una audiencia a Scholas Occurrentes. En 2016, recibió una llamada del pontífice para agradecerle su colaboración para recaudar fondos para la reconstrucción tras el terremoto que asoló algunas regiones del centro de Italia.
Maradona se hizo mundialmente famoso con la selección argentina en 1986 cuando su puño fue bautizado como la “manos de Dios”. Su carrera desde entonces fue meteórica, ensombrecida por su adicción a las drogas. En una camiseta entregada a Bergoglio en su primera audiencia le escribió: “Al Papa Francisco con todo mi afecto y mucha paz para el mundo entero”. Entonces, según han recogido los medios vaticanos, confesó que se había distanciado de la Iglesia pero que sintió una profunda cercanía con Francisco por su atención a los pobres.
“Me gustaría agradecer a Francisco por todo el afecto que me da. Hoy creo que todos reconocemos que es un fenómeno, que hará algo por los niños y que tenemos un Papa fantástico. Hemos hablado de muchas cosas, del compromiso de reunir a los jugadores y hacer algo por los niños que no comen en muchas partes del mundo. Y estuvimos totalmente de acuerdo, pero tomará mucho tiempo. Hoy puedo decir que soy partidario de Francisco. El primer partidario de Francis soy yo”, reconoció entonces en una entrevista para Radio Vaticano.