Michael Czerny, SJ, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral del Vaticano, ha acudido a la Universidad de Sofía (Tokio) para ofrecer la ponencia ‘Tiempos de Covid-19. Migrantes, refugiados y la respuesta de las nuevas generaciones’. Un discurso durante el cual, además de desgranar ‘Fratelli Tutti’, el purpurado ha rememorado las intervenciones del papa Francisco durante la pandemia del coronavirus. Entre ellos, su texto escrito para la revista Vida Nueva, ‘Un plan para resucitar’.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
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“A finales de marzo, el Santo Padre reconocía que todos nos sentimos a la deriva en tiempos turbulentos”, ha señalado el jesuita. “Nos sentimos asustados y perdidos”, dice. “Como los discípulos del Evangelio, fuimos atrapados con la guardia baja por una tormenta inesperada y turbulenta. Nos hemos dado cuenta de que estamos en el mismo barco, todos de nosotros frágiles y desorientados”, pero, sin embargo, “en este barco no estamos todos en la misma cubierta o en la misma clase”. Y es que, tal como ha recordado Czerny, “el papa Francisco nos recuerda que ‘los más pequeños entre nosotros’ son los que más sufren la pandemia”: migrantes, refugiados, temporeros… En definitiva, “servicios básicos y esenciales” que están, como “paradoja”, en manos de los más desprotegidos de la sociedad.
“La pandemia apareció en un contexto particular, uno de injusticia generalizada, desigualdad y asaltos a nuestra casa común”, ha subrayado el cardenal. “Necesitamos encontrar una cura tanto para el ‘pequeño pero terrible virus’ de COVID-19, y para ‘virus mayor’ de la injusticia social, la desigualdad de oportunidades, la marginación y la desprotección de los más débiles”, ha aseverado, recordando que, para esto, la receta del Papa venía redactada en su ‘Plan para resucitar’: buscar los “anticuerpos de la justicia, la caridad y la solidaridad”.
Más fuertes y más unidos
En definitiva, “el Papa nos recuerda que, como ningún otro evento en la memoria viva, la crisis del COVID-19 evoca tanto nuestra vulnerabilidad como nuestra interdependencia”, y esto no es algo “necesariamente malo”, ya que “de hecho, nuestro las vulnerabilidades y las interdependencias nos unen”. De una crisis como ésta, ha enfatizado el Papa, “no somos los mismos después que antes; salimos de ella mejor o peor”.
En cuanto a los jóvenes, ha admitido que, tanto Francisco como él saben que “luchan por un mundo mejor”. “Sé que quieren rechazar una economía de exclusión, la ideología del individualismo, la cultura que descarta a las personas, la degradación de nuestra hogar común impulsado por una falsa noción de progreso”, ha asegurado. “Sé que quieren emerger del Pandemia Covid-19 llenos de vitalidad y solidaridad y otros magníficos anticuerpos”.
Y para ello, el cardenal ha propuesto como hoja de ruta ‘Fratelli Tutti’. “Lo que enseña el papa Francisco, especialmente en Fratelli tutti, nos da una hoja de ruta moral para emerger más fuertes, menos temerosos y más humanos”, ha afirmado. “Está en manos de los jóvenes forjar este futuro, también extendiendo una mano de bienvenida a los migrantes, refugiados y todas las personas vulnerables y personas marginadas”.