El sacerdote jesuita Jorge Cela falleció la madrugada del 29 de noviembre, en la Habana, Cuba, de un infarto fulminante, según ha informado Martín Lenk, provincial de la Compañía de Jesús en las Antillas.
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“Hace una semana había regresado de Santo Domingo y estaba haciendo la cuarentena en su comunidad”, señaló Lenk al tiempo que aclaró: “No se trata de coronavirus, recientemente le habían dos PCR y todo estaba bien”.
Incluso el sacerdote –cuenta el provincial– había sostenido un par de conversaciones telefónicas con el padre David Pantaleón para planificar reuniones, pero luego “le llamó a las 3:50 am esta madrugada diciéndole que se sentía muy mal. Lo encontraron recostado y como dormido. Así falleció”.
50 años de sacerdocio
Desde la Federación Internacional Fe y Alegría han expresado su pesar ante el deceso de Cela, quien tenía 79 años, de los cuales 61 como jesuita y hace unos meses cumplió 50 años de sacerdote.
“Agradecemos su vida de entrega, compromiso y amor. Jorge fue un hombre sencillo, visionario y emprendedor. Un gran Jesuita, un gran hermano y un gran maestro al servicio de la Iglesia, la Compañía de Jesús y los más pobres”, han dicho.
Además han acotado que “nuestro Jorge fue director de Fe y Alegría en República Dominicana, coordinador general de la Federación Internacional de Fe y Alegría y presidente de la Conferencia de Provinciales de la Compañía de Jesús en América Latina y el Caribe entre otras muchas misiones apostólicas”.
Foto: Jesuitas