Se acerca 2021 y Publicaciones Claretianas, como ha hecho durante más 20 años, ofrece su comentario a evangelio ‘Palabra y vida’ –disponible en libro y en versión aplicación móvil, una propuesta gratuita que cuenta ya con casi 400.000 descargas–. El sacerdote y autor de libros de espiritualidad Ángel Moreno, de Buenafuente, es el artífice del comentario al texto litúrgico de cada día en esta edición.
Moreno presenta para Vida Nueva algunas de sus propuestas para el nuevo año. “Ser preguntado por el Evangelio me supuso un gran beneficio, por estar durante largo tiempo sumergido en la lectura del texto bíblico”, confiesa ahora que la obra está en librerías o parroquias tras haber sido uno de los trabajados de su confinamiento.
PREGUNTA.- ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de estos breves comentarios diarios a los evangelios correspondientes a los 365 días del nuevo año?
RESPUESTA.- En un primer momento, me sorprendió que la editorial Publicaciones Claretianas me invitara a escribir el comentario al Evangelio de todo el año 2021. Pero como en otros casos, cada vez que me piden algo así, supone para mí un reto que me ayuda a permanecer más atento, por el principio que tanto he experimentado de que donde no hay pregunta no hay respuesta, y que la pregunta saca la respuesta. Ser preguntado por el Evangelio me supuso un gran beneficio, por estar durante largo tiempo sumergido en la lectura del texto bíblico, el que propone la liturgia de la Iglesia para cada día del año.
Al tener que entregar el trabajo con tiempo suficiente para su edición, me resultaba un tanto extraño comentar la Navidad, la Cuaresma o la Pascua a deshora, pero al mismo tiempo, hacerlo me daba una visión más global del acompañamiento que nos hace este año próximo los textos de san Marcos y del Cuarto Evangelio. Además, ha sido una tarea que ha aliviado el confinamiento.
P.- ¿Qué lectura propone hacer del Evangelio diario de este 2021?
R.- Otras editoriales ofrecen los textos completos de la liturgia diaria, primera lectura, salmo y evangelio. Publicaciones Claretianas se centra solo en el Evangelio, con una clara intención de ser un apoyo más ajustado y práctico. La pedagogía de ofrecer un comentario breve hace posible dedicar unos momentos al encuentro personal con la Palabra a diario. Y quizá sea bueno, al ser tan breve, leerlo y releerlo varias veces durante al día, para que sea un acompañamiento sapiencial, que enjugue el trabajo, alivie en las actividades domésticas, incluso acompañe durante el tiempo que se emplea en los transportes colectivos.
Cada comentario tiene un título que concentra la mirada y resalta el posible mensaje. Y al ser una edición de bolsillo, permite subrayar aquella expresión que llega al corazón. En definitiva, se aconseja aplicar de alguna manera los pasos de la lectura creyente: leer el texto bíblico, meditarlo y orarlo, y quizá el comentario acompañe a la contemplación. De manera especial, cada domingo se aplica más expresamente el método de la ‘lectio divina’.
P.- Su comentario va a llegar a gente de todo el mundo, ¿qué va a encontrar el creyente en sus propuestas?
R.- El comentario, al hilo del texto evangélico, suele tener una resonancia de concurrencias bíblicas que iluminan el texto, e invita, si se tiene tiempo, a ampliar la mirada al contexto de la escena contemplada. Aunque en el Tiempo Ordinario la lectura del texto evangélico es continuada, en Cuaresma y Pascua puede ayudar, si se tienen a mano, las otras lecturas litúrgicas, escogidas para acompañar el fragmento del Evangelio.
El creyente se encontrará siempre una propuesta, una indicación o sugerencia, a partir de una interpretación sapiencial del texto. Hay días que una frase puede permanecer como jaculatoria para memorizar y rezar durante la jornada: “No dudes del amor de Dios”. “La gracia fortalece nuestra debilidad”. “Soy yo, no temáis”.
P.- ¿Cómo se ve desde el claustro el mundo y el Evangelio? ¿Se nota en su propuesta?
Este año nos ha sucedido a todos una circunstancia inesperada, el confinamiento por razón de la pandemia. Confieso que a mí me ha ayudado tener los ojos puestos en el Evangelio y trascender la circunstancia de una manera más orante. Hemos podido descubrir la sabiduría benedictina del “ora et labora”, y vertebrar la jornada, como hace la vida monástica, a manera de una danza, o ley pendular, al dedicar tiempo a la lectura, al trabajo, a la vida común, a la oración, y librarnos así del tedio que nos ha podido provocar el asedio del virus.
Al vivir en el medio rural y en plena naturaleza, en una lugar solitario, silencioso y contemplativo, he podido escribir desde este contexto, y aunque el comentario se fija más en las resonancias bíblicas, reconozco que las propuestas son más una respuesta personal ante la Palabra, al interiorizar y orar el texto.
P.- Desde la portada, el libro presenta unos candiles con velas encendidas entre sombras. ¿Qué aspectos esenciales del momento actual ilumina el Evangelio diario de 2021?
R.- El campo iluminado con lámparas encendidas nos evoca la parábola de las vírgenes sensatas, modelo para permanecer en vela. Quien se alimenta de la Palabra de Dios adquiere una luz que le permite ver en todo un sentido trascendente.
A la hora de discernir los acontecimientos de la vida, la luz de la Palabra es esencial. Si se quiere interpretar la propia historia como historia de salvación personal, se debe leer a la luz de las Sagradas Escrituras. Aquello que puede sentirse adverso, doloroso o pesado, cabe que se transforme en algo providente al aplicarle la referencia evangélica, o al menos que nos permita confiar y mantenernos en esperanza, porque el Evangelio abre el horizonte y permite verlo luminoso. Según la conversación de Jesús con Nicodemo, “El que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios” (Jn 3, 21).
Quiera la Providencia que quienes se acompañen este año con el comentario del Evangelio que ofrecemos, alcancen el saboreo de la sabiduría divina y que así, iluminados por la Palabra de Dios, puedan interpretar todo acontecimiento personal y social en clave teologal y trascendente.