La Diócesis de Ourense ha anunciado que se han encontrado, en el marco de los trabajos de restauración de los retablos-relicarios laterales de la iglesia de San Estevo de Ribas de Sil, entre los restos de los nueve obispos santos, cuatro anillos que podrían ser los ‘anillos milagrosos’ de los que habla la tradición gallega y que se encontraban en paradero desconocido desde hace siglos.
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Emilio Duro Peña, archivero de la Catedral de Ourense, en su obra sobre el monasterio de San Estevo de Ribas de Sil, habla de los nueve santos obispos gallegos que allí murieron. Tan importantes fueron por su fama de santidad y milagros, que el monasterio no solo custodió sus restos, sino que llevó a su escudo nueve mitras en su recuerdo.
Durante los trabajos de restauración iniciales, y en presencia de Xosé Xulio Rodríguez Fernández, párroco de San Estevo, se abrió la urna que se conservaba en el relicario izquierdo, dividida en cuatro compartimentos y en la cual se hallaban los restos de cuatro de los santos obispos.
“Estos son los cuatro anillos”
En uno de los compartimentos, entre las reliquias óseas, se encontró una bolsa de tela con bordados en hilo de oro y, dentro de ella, estaban los cuatro anillos de plata con piedras de diversa calidad y dos documentos escritos en pergamino. En uno de ellos, aparecía la inscripción “Estos cuatro anillos son de los que quedaron de los nueve Santos Obispos. Son los que han quedado. Los demás desaparecieron. Por ellos se pasa agua para los enfermos y sanan muchos”.
Si bien los indicios de que se trata de los anillos desaparecidos son importantísimos, solo se podrá comprobar a través de un estudio de las fuentes históricas con investigadores especializados en joyas medievales y tejidos antiguos.
