El sacerdote Pablo Héctor González Alarcón, misionero del Espíritu Santo y presidente de la asociación civil Dignidad y Solidaridad, dio a conocer la campaña ‘Sacando a flote a Tabasco’, que busca ofrecer apoyo humanitario urgente, y generar posibilidades para recuperar viviendas y centros de trabajo, una vez superada la emergencia.
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El estado de Tabasco, en México, ha vivido en las últimas semanas una de las peores inundaciones en su historia debido a las fuertes lluvias, el desbordamiento de sus ríos y el desfogue de la presas. Según la Coordinación Nacional de Protección Civil, son más de 300 mil personas las que se han visto afectadas por las inundaciones.
La campaña que ha dado a conocer Dignidad y Solidaridad cuenta con el apoyo de la comunidad de Misioneros del Espíritu Santo en Comalcalco, Tabasco; la comunidad eclesial de la Parroquia San Isidro Labrador, y el Equipo de Horizontes Creativos.
Tender la mano al pobre
A través de un mensaje en sus redes sociales, el sacerdote Pablo Héctor González recordó que el pasado 15 de noviembre el papa Francisco, con ocasión de la IV Jornada mundial de los Pobres, llamó a tenderle la mano al pobre, y en este sentido –dijo– hay una gran oportunidad en México.
El sacerdote explicó que mucha gente está pasando por grandes dificultades para alcanzar a conseguir los recursos mínimos necesarios para sobrevivir, lo cual se agrava con la situación de pandemia que se ha ido alargando más de lo esperado.
Es justamente el caso de los habitantes de los estados sureños de Yucatán, Chiapas y Tabasco, que durante las últimas semanas han visto cómo la naturaleza parece “haberse ensañado” con ellos, dijo.
“Las lluvias, que no han dado tregua, los ha llevado a perder sus pocas seguridades, sus casas destruidas, sus cultivos o herramientas de trabajo, y con ello su posibilidad de sustento a futuro. Sus pertenencias, todo se ha malogrado, dejando a familias enteras en la calle y en una situación de vulnerabilidad extrema, justo en estos momentos en que por el riesgo del Covid-19 nos recomiendan quedarnos en casa”, añadió.
“Hoy el pueblo mexicano necesita hacer acopio de la solidaridad y generosidad que lo caracteriza; necesita que pensemos en el sufrimiento y el dolor de miles de personas que lo han perdido todo; necesita que no nos quedemos paralizados ante lo que está ocurriendo y que nos preguntemos cómo podemos ayudar a aliviar su sufrimiento”.
Salvavidas solidario
Tras recordar en que el papa Francisco invita a los cristianos a involucrarse en esta experiencia -y urgencia – de compartir, con la certeza de que no nos está permitido delegarla a otros, Pablo Héctor González dio las gracias “anticipadas, de parte de nuestros hermanos de Tabasco, por tender tu mano generosa y convertirte en un ‘Salvavidas Solidario’, haciéndote parte de esta campaña y compromiso”.
Los datos de la cuenta para realizar aportaciones son: BANAMEX, a nombre de: Dignidad y Solidaridad, AC; CLABE: 002180034600001050; para el extranjero SWIFT: BNMXMXMM.
Dignidad y Solidaridad A.C. surgió en 2003 como una acción social de la Familia de la Cruz, sin fines de lucro. Su misión, de acuerdo con la Espiritualidad de la Cruz, es la promoción de la dignidad de la persona y la construcción de un mundo más justo y solidario.
