Las elecciones en Venezuela son un hecho. El domingo 6 de diciembre el líder chavista Nicolás Maduro consumará unos comicios, sin la participación de los principales partidos de oposición y sin el reconocimiento de EEUU y la Unión Europea, para renovar el parlamento.
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Por ello los obispos de Venezuela han reiterado que “el evento electoral convocado, lejos de contribuir a la solución democrática de la situación política que hoy vivimos, tiende a agravarla”, toda vez que ha instado a sectores políticos y sociedad civil a continuar “haciendo esfuerzos en conjunto para restablecer los derechos democráticos de la nación”.
Sin condiciones justas ni equitativas
Además han recordado que “el pueblo venezolano anhela ciertamente un cambio pacífico de la situación, para lo cual quiere expresarse con el voto, en condiciones justas, equitativas y de igualdad para las partes”.
Todo ello en referencia al ventajismo político, sin reglas claras, que los sectores chavistas han impuesto en este proceso electoral, por tanto “cualquier resultado afianza más la confrontación que la búsqueda sincera de solución en la que tengan parte todos”.
También han mostrado su preocupación “ante los riesgos de imposición de un proyecto para implantar el plan de la patria y el estado comunal”, por ello han invitado “a un serio discernimiento que nos conduzca a la búsqueda de una solución justa, pacífica, democrática, y acordada entre todos los venezolanos”.
Canales de entendimiento
Con relación a la convocatoria de la actual Asamblea Nacional, hecha entre el 7 y 12 de diciembre por el presidente del actual parlamento, Juan Guaidó, han dicho que “son necesarias e importantes todas las iniciativas, como la consulta popular propuesta en la línea del artículo 70 de la Constitución Nacional”.
“El pueblo tiene pleno derecho a expresarse por los legítimos canales garantizados por la Constitución, expresando su opinión como auténtico sujeto social”, han acotado.
Por ahora “no podemos dejarnos vencer por el desaliento”, al contrario se debe “continuar haciendo todo lo posible y trabajar por la unidad, la paz y la prosperidad de la Nación, anteponiendo el bien común como prioridad a cualquier otro interés”, esto requiere encuentro, diálogo auténtico y reconocimiento mutuo, sin ello “no habrá solución que traiga bienestar y fraternidad”.
Foto: El Diario
