El documento ‘El obispo y la unidad de los cristianos: vademecúm ecuménico’, publicado hoy por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, concluye con la oración del abad Paul Couturier(1881-1953), un pionero católico del movimiento ecuménico y particularmente del ecumenismo espiritual, que invocaba la gracia de la victoria de Cristo sobre la división, en aquella oración por la unidad que sigue inspirando a cristianos de diferentes tradiciones. El texto, firmado por el cardenal Kurt Koch y ratificado por el papa Francisco, finaliza con esta oración que compartimos íntegra.
Señor Jesús, que en la víspera de morir por nosotros,
oraste para que todos tus discípulos sean perfectamente uno,
como Tú en tu Padre y tu Padre en Ti,
haznos sufrir dolorosamente la infidelidad de nuestra desunión.
Danos la lealtad de reconocer
y el valor de rechazarlo que se oculta en nosotros de indiferencia,
de desconfianza e incluso de hostilidades mutuas.
Concédenos a todos encontrarnos en Ti,
para que de nuestras almas y de nuestros labios suba incesantemente
tu oración por la unidad de los cristianos,
tal como Tú la quieres, por los medios que Tú quieras.
En Ti, que eres la caridad perfecta,
haznos encontrar el camino que conduce a la unidad,
en la obediencia a tu amor y a tu verdad.
Amén.