Las restricciones en las celebraciones de Navidad ante la pandemia del Covid-19 han llegado también a Polonia. Mientras cada país está estableciendo las medidas que considera oportunas, los obispos polacos han optado por dispensar a los fieles de asistir a misa esta Navidad. Al mismo tiempo, han suspendido las visitas pastorales a determinados puntos del país, que tradicionalmente se hacen a principios de cada año.
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Si bien distintos obispos habían emitido decretos para sus diócesis que eximían a los católicos de asistir a la eucaristía dominical, ahora esta medida se ha generalizado por parte de la Conferencia Episcopal y a todo el territorio, sumándolo así, además, a la medida gubernamental de reducir el aforo de las iglesias a una persona por cada 15 metros cuadrados. Todo ello para procurar que las celebraciones de Navidad no se conviertan en puntos de alta transmisión del virus.
Aumentar el número de misas
“La dispensa de participar en la eucaristía dominical o navideña es un privilegio, no una obligación”, ha señalado el portavoz de la Conferencia Episcopal Polaca, el jesuita Leszek Gęsiak. Asimismo, el portavoz ha subrayado que “el motivo por el que se han anunciado las dispensaciones es la normativa sanitaria y epidemiológica vigente, y así limitar significativamente el número de personas que pueden participar en los servicios religiosos”.
Por otra parte, Gęsiak ha recordado el llamamiento del episcopado a los sacerdotes a prestar un “celo pastoral aun mayor” durante el Adviento de cara a acompañar a los fieles “en sus luchas diarias”. “Esta invitación también puede aplicarse a la temporada navideña con el fin de, si es posible, crear las condiciones para que los fieles participen en la eucaristía en la iglesia, por ejemplo, aumentando el número de misas”, dijo el portavoz.