Una operación desarrollada la semana pasada por la Fiscalía de Roma, relacionada con la compra de 801 millones de mascarillas en China durante la primera ola de la pandemia, destapó que Francesca Chaouqui, una de las investigadas en este caso y que fue condenada en el proceso ‘Vatileaks 2’, guardaba en su oficina y en su vivienda sellos y documentos reservados del Vaticano.
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Según la web italiana Tgcom24, publicada por Mediaset, Chaouqui contaba con informes sobre la polémica inversión en un edificio de Londres comprado con fondos de la Secretaría de Estado, así como con otros papeles de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y sellos pontificios y pergaminos donde estaba escrito la palabra ‘Secretum’. Estos materiales habrían sido encontrados por la Guardia de Finanzas durante un registro en el marco de la operación por las supuestas irregularidades realizadas en la compra de las mascarillas por 72 millones de euros.
Consultada por ‘Vida Nueva’, Chaouqui aseguró que las informaciones sobre los sellos y documentos vaticanos eran “inventadas” y anunció una querella contra Tgcom24. También negó cualquier implicación en la compra de los dispositivos médicos y dijo que ella se limitaba a ofrecer asesoramiento en el campo de las relaciones públicas a uno de los investigados. “Pido a la Fiscalía que me convoque de inmediato para aclararlo todo. Es un drama”, comentó.
Introducida por Vallejo Balda
Los documentos que habrían sido hallados en la vivienda de Chaouqui, según Tgcom24, corresponden a la época en que participaba en la Cosea, la comisión creada por el papa Francisco para estudiar las cuentas y la organización de la Curia romana. En julio de 2016 Chaouqui fue condenada a 10 meses de cárcel con suspensión de la pena por filtración de documentos confidenciales en el llamado proceso ‘Vatileaks 2’.
También fue considerado culpable el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, al que le cayeron 18 meses de cárcel. Sólo cumplió la mitad, pues el 20 de diciembre de 2016 Francisco le concedió la libertad condicional y puso a Vallejo Balda bajo la autoridad de la diócesis de Astorga, donde está incardinado el antiguo secretario del la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede. Fue Vallejo Balda quien introdujo a Chaouqui en la Cosea.
