Víctor Ochoa Cadavid, quien venía desempeñándose como obispo de Cúcuta, asumirá el obispado castrense y pasa a convertirse en el noveno prelado en asumir esta jefatura desde su creación en 1949.
El nuevo obispo castrense releva a Fabio Suescún, quien había introducido su renuncia por límite de edad hace tres años. Cabe destacar que esta diócesis castrense ejerce su jurisdicción en forma personal, no territorial, su sede episcopal se encuentra en la capital colombiana, por tanto es sufragánea de la Arquidiócesis de Bogotá.
Ochoa viene de ejercer en una de jurisdicción con la frontera más movida de América Latina como es Cúcuta en límites con Venezuela, donde ha izado las banderas de la acogida a miles de migrantes.
Nació en Bello, departamento de Antioquia, en 1962. Fue ordenado sacerdote en 1986 por el propio Juan Pablo II durante su visita a Colombia. Posteriormente cursó estudios de filosofía en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino “Angelicum”, en Roma.
En 2011 fue nombrado obispo de Málaga – Soatá por el entonces papa Benedicto XVI y en 2015 el papa Francisco lo designó como obispo de Cúcuta.
Foto: Diócesis de Cúcuta