La noticia de visita del papa Francisco a Irak el próximo mes de marzo –si la situación sanitaria lo permita– ha sido “una fuente de gran e inmensa alegría” para los cristianos y musulmanes del país, según ha asegurado Basilio Yaldo, obispo auxiliar de Bagdad y estrecho colaborador del Patriarca caldeo Louis Raphael Sako que coordinará visita, tras el anuncio hecho por Vaticano. 20 años después de la visita de Juan Pablo II, el obispo Yaldo coordinará la propuesta de la Iglesia iraquí que contempla paradas en Ur de los Caldeos –la ciudad de Abraham–, Erbil, Mosul, la llanura de Nínive y la capital, Bagdad
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“La visita del Papa es la confirmación de una mayor estabilidad de la nación, gracias también a la labor realizada por el actual primer ministro Mustafa al-Kadhimi y el presidente Barham Salih, fundamentales para mejorar muchas situaciones críticas del pasado”, ha declarado el prelado a Asia News. “Para nosotros la visita del Papa es un sueño”, reafirma Yaldo, ya que “da ánimo a todo el pueblo iraquí, no sólo a los cristianos, y es un signo de profunda solidaridad, paz y fraternidad para toda la nación”.
En el bastión del ISIS
Los musulmanes, ha destacado, “si es posible, están más felices que nosotros… toda la nación es feliz. Durante algún tiempo los líderes musulmanes me han preguntado cuándo llegaría el Papa, finalmente ha llegado este momento. Somos un pequeño rebaño, pero de gran valor”. Y el mensaje del Francisco para los musulmanes será rotundo. Yaldo ha confirmado que “la intención de querer ir a Mosul, durante mucho tiempo el baluarte del Estado islámico y lugar donde se han producido desde hace tiempo las peores barbaridades de la locura yihadista”.
“El Papa quiere ir a Mosul y rezar por las víctimas de ISIS” y por toda la violencia que tuvo lugar en su interior, ha declarado el obispo. La vista a Ur de los Caldeos es significativa para cristianos, musulmanes y judíos. “Representa el signo de la unidad para todos los que habitamos esta tierra, para los que estamos en Irak. Verle en la casa de Abraham será un enorme símbolo de unidad para todas las religiones que tienen este elemento en común”, confirma. “Esta visita dará un enorme impulso al futuro del país y garantizará una gran visibilidad a los cristianos, el Papa dará un gran significado y valor a su presencia y a sus sufrimientos”, sentencia.
