Omella recibe a Casado en la Conferencia Episcopal y dialogan sobre Cáritas y libertad de enseñanza

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha recibido esta mañana al líder de la oposición, Pablo Casado, en la sede episcopal. El líder del Partido Popular ha tratado con el también arzobispo de Barcelona la situación actual de la pandemia, el trabajo social de Cáritas y la labor educativa de la Iglesia. Así lo dice al menos el escueto tuit con el que los prelados dan a conocer el primer encuentro entre ambos desde que el purpurado tomara Añastro en marzo.

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La reunión se enmarca “dentro de sus encuentros habituales con responsables políticos”, según informa la CEE en el mismo tuit, pues no ha dado a conocer detalles del encuento a través de ningún comunicado a los medios de comunicación. El encuentro se produce casi cinco meses después del primer contacto del presidente de los obispos con el Gobierno, cuando Omella se reunió con Carmen Calvo en Moncloa.

Libertad de enseñanza

Por su parte, algo más explicativo se ha mostrado Casado, que, también a golpe de tuit, reconocía que se había reunido con Omella para “reconocer la labor social de la Iglesia en la pandemia con Cáritas, residencias de mayores, hospitales, atención a personas con discapacidad y misiones, así como para defender la libertad educativa de las familias”. Este último punto, de especial interés para el popular, al que ya se le pudo ver defendiendo la libertad de enseñanza en la manifestación que colapsó la Castellana el pasado 22 de noviembre y que convocaba la plataforma Más Plurales.

No ha trascendido, por ahora, nada más del encuentro, en el que Omella seguramente le habrá expresado su deseo de que tienda puentes con el Gobierno. Y es que esto mismo explicitó en su primer discurso como presidente del Episcopado el pasado 16 de noviembre: “No caigamos en el virus de una polari­zación que haga imposible tender la mano, e incluso dialogar con el que piensa diferente”.

En su mensaje entonces reclamó, una y otra vez, la “urgencia” de “generar espacios y actitudes de reen­cuentro”. Así, no dudó en dar un tirón de orejas general a unos y otros: “Es de tal en­vergadura el trauma que está impactando sobre todos noso­tros y tal el espectáculo del enfrentamiento casi continuo de los líderes políticos, que corremos el riesgo de dar pábulo a la desesperanza”.