El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, se ha unido a la Conferencia Episcopal Española (CEE) en su denuncia y rechazo a la “perversa” ley de la eutanasia, que se debatirá en el Congreso de los Diputados el próximo jueves 17 de diciembre. Y lo ha hecho en una carta, dirigida a los fieles de la diócesis, en la que admite que, “probablemente, por desgracia” la nueva normativa “se aprobará”.
“Una vez más, decimos no a esta ley perversa e inicua, no a la eutanasia, y sí a los cuidados paliativos, expresión de la compasión y de la caridad que debemos a la persona humana y a las familias ante esa fase final de la vida”, asevera el purpurado en la misiva, en la que insta a todas las iglesias de la diócesis a que lean la nota de denuncia de la CEE.
Asimismo, Cañizares ha animado a que el día 16 “se hagan en todas las iglesias vigilias de oración pidiendo que, en el último minuto, pueda suspenderse o no se apruebe esta ley cruel e inhumana, cumpliendo, eso sí, escrupulosamente las normas vigentes para evitar contagios de la pandemia del Covid-19″.
Por otro lado, el cardenal ha invitado “a los hermanos de otras confesiones cristianas y de otras tradiciones religiosas” a la vigilia de oración que tendrá lugar en el salón de actos de la Facultad de Teología, el día 16 a las 19 horas. “El día 17, además, ondearán las banderas a media asta en los edificios eclesiásticos con un crespón negro y también en los balcones de los ciudadanos que lo quisieran en señal de duelo y de rechazo a la ley”, explica.
“La Ley de Dios y la enseñanza de la Iglesia son muy claras”, recuerda el purpurado. “Con el Señor de la Vida y la Madre de la vida, madre de todos singularmente de los más vulnerables estamos a favor de la vida y la defenderemos y protegeremos siempre”. Por ello, ha subrayado que “los diputados, cooperadores necesarios, que voten a favor de la ley de la eutanasia se sitúan contra la Ley de Dios que está por encima de toda ley humana, y al margen de la enseñanza de la Iglesia y de su fe, y aún de la recta razón; pido por ellos que sean responsables ante Dios y ante los hombres”.