Todas las religiones con presencia en España rezan a favor de la vida en torno al lema ‘Artesanos de vida y esperanza’. Cristianos, musulmanes, judíos e hindúes han participado esta mañana en un encuentro promovido por la Conferencia Episcopal Española. Celebrado en el madrileño salón de actos de la Institución Teresiana, ubicado junto al Tribunal Constitucional, representantes de las diferentes confesiones se plantaron frente a la ley de la eutanasia promovida por el Gobierno. “Frente a ella abogamos por una adecuada legislación de los cuidados paliativos”, se expone en el manifiesto leído durante el evento.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos de la revista en tu email
“Pedimos a los responsables de las naciones y a nuestros gobernantes que edifiquen una sociedad basada en el valor inviolable de la vida humana y la dignidad de la persona, y que rechacen las leyes que atentan contra ella”, verbalizaron. “Juntos queremos proclamar nuestra firme convicción de que la violencia y el terrorismo se oponen al verdadero espíritu de nuestras religiones”, se recoge en el documento. “Frente a ello condenamos cualquier retorno de la violencia en nombre de Dios o de la religión”.
Arquitectos de paz y fraternidad
Desde ahí, los firmantes se presentaron como “arquitectos de la paz y la fraternidad” para “cerca de los que sufren a causa de la miseria y el abandono y a hacer nuestro el grito de los descartados de nuestra sociedad, reconociendo en el otro siempre a un hermano”.
En nombre de la Iglesia católica, Luis Argüello, defendió “la promoción de la vida desde la llegada hasta la muerte”, haciendo hincapié en que “el valor de la vida, la autonomía, la capacidad de decisión, la calidad de vida no están en el mismo plano”.
Responsabilidad moral
Además, compartió cómo el ser humano es “sujeto natural de derechos que nadie puede violar, ni el individuo, ni el grupo, ni la clase social, ni la nación, ni el Estado, tampoco lo puede hacerlo la mayoría del cuerpo social, poniéndose en contra de una minoría”.
En esta misma línea, planteó que “la valoración moral de la eutanasia y de las consecuencias que se derivan no depende de un balance de principios, de valores, de experiencias sobre la calidad o las circunstancias de la vida que según los sufrimientos del paciente y sus diversas circunstancias podrían, según algunos, justificar la supresión de la persona enferma”.
Así, hizo un llamamiento a la “responsabilidad moral ligada a la conciencia de todo sujeto que se hace cargo del enfermo: médicos, enfermeros, voluntarios, pastores…”.
Relativismo moral
Por su parte, la Iglesia ortodoxa, a través del archimandrita del Trono Ecuménico, Demetrio, denunció que “la muerte es una de las cuestiones tabú” de la actualidad. “¿No sería necesaria una terapia eficaz del tema?”, se preguntó, a la vez que denunció “el relativismo moral y cierta devaluación de la vida humana”. Así, criticó a los gobiernos que “promulgan la eutanasia”. “Se presenta como excepción, pero bien podría convertirse en norma general”.
“¿Existe el agonizante? Sí, pero su cuerpo no es propiedad ni de la ciencia ni del Estado. Sí, pero no a cualquier precio de su estado de vida “ subrayó a la vez que reivindicó de la misma manera los cuidados paliativos.
Respeto por el ser humano
El obispo Carlos López Lozano, como portavoz de protestantes, anglicanos y evangélicos, apuntó que “la vida humana es un don de Dios”. “El respeto por el ser humano es uno de los requerimientos fundamentales del cristianismo”, reflexionó, poniendo el foco en la pandemia del coronavirus. “En medio de estas circunstancias difíciles, tenemos que enfatizar el mensaje de Jesucristo, de esperanza para este mundo, porque somos imagen de Dios”.
En su turno de palabra, el secretario de la Comisión Islámica de España, Mohamed Ajana, explicó que en el Corán “la dignidad humana se establece como una relación especial entre el Creador y la persona”. “Esta dignidad nace con la persona y no se puede revocar”, sentenció.
Sanadores del alma
Para Mosché Bendahan, presidente del Consejo Rabínico de España, la figura de José en el Pentateuco resulta fundamental a la hora de “ser artesanos de fe y esperanza”. Ojalá la figura de José nos inspire, sobre todo, en momentos de dificultad para que sobre cada uno de nosotros se nos diga que somos hombres de éxito”, comentó.
Juan Carlos Ramchandani, presidente de la federación hindú de España, presentó a los creyentes como “sanadores del alma”. Con sus palabras, invitó a las demás confesiones a dejar a un lado “nuestras diferencias teológicas” para aunar “fuerzas en favor de la humanidad”. “El sufrimiento del ser humano no tiene religión: los hindúés, judíos, musulmanes o cristianos no sufren de distinta manera”, reflexionó. “Que nunca nos falte la sobredosis de amor por Dios y por la creación”, apostilló.