La Arquidiócesis de Nápoles ya tiene nuevo pastor tras la renuncia del cardenal Crescenzio Sepe. Y es que el papa Francisco ha nombrado a Domenico Battaglia como arzobispo metropolitano de Nápoles, a donde llegará próximamente trasladado de la Diócesis de Cerreto Sannita-Telese-Sant’Agata de ‘Goti.
El nuevo prelado de la Iglesia napolitana tiene 57 años y es conocido entre los fieles como don ‘Mimmo’ Battaglia, un apelativo cariñoso que se ha ganado gracias a una pastoral cercana, pendiente de forma constante de los más necesitados. Realizó sus estudios filosófico-teológicos en el Seminario San Pio X de Catanzaro, y fue ordenado en febrero de 1988.
Desde 1992 es presidente del Centro de Solidaridad Calabrese y, entre 2000 y 2006 fue vicepresidente de la Fundación Betania de la Arquidiócesis Metropolitana de Catanzaro-Squillace. En 2016 fue nombrado obispo de Cerreto Sannita-Telese-Sant’Agata de ‘Goti, donde, tal como constata Avvenire, siempre se ha mostrado involucrado con los más débiles de la sociedad, hasta el punto en el que fue llamado “cura de la calle”.
Asimismo, este compromiso con los necesitados lo ha demostrado en sus libros publicados: ‘Los pobres siempre tienen la razón. Historias de sacerdotes de la calle de Mimmo Battaglia y Virginio Colmegna’ (Cittadella Editrice), y ‘Zapatillas viejas… zapatos de ángeles. La ternura de un sacerdote en su camino con los más pequeños’, (Edizioni Insieme).
De esta manera, una diócesis grande y con marcados y profundos problemas sociales como la de Nápoles tendrá un pastor con un perfil muy diferente al del cardenal Sepe, que llegó a ella formando parte ya de los puestos más elevados de la curia. Ante esta noticia, el alcalde de la ciudad, Luigi De Magistris, ha expresado su alegría a los medios italianos: “Estoy muy contento con el nombramiento de don Mimmo Battaglia como arzobispo de Nápoles”.
De hecho, el nuevo arzobispo y el político se conocieron cuando era magistrado en Calabria. “Siempre he apreciado su constante proximidad a los más frágiles y débiles”, ha dicho. “Es un hombre sencillo y humilde pero de fuerte carisma y personalidad”, ha afirmado, asegurando, además, que por parte de la administración de Nápoles se trabajará conjuntamente con el obispado “para reducir las desigualdades y construir una hermandad comunitaria cada vez más fuerte”.