El adiós de Luis Ángel de las Heras a Mondoñedo-Ferrol: “Nunca podré agradeceros suficiente estos años de gracia”

14/12/2020 | Mateo González Alonso

En dos celebraciones, el nuevo obispo de León ha reclamado que “la esperanza es palabra de hoy y de mañana. Cuando la proclamamos, ilumina el camino que hemos de seguir”

¿Quieres saberlo todo sobre ‘Fratelli Tutti’? Pincha aquí

Toda la actualidad de la Iglesia sobre el coronavirus, al detalle

La Catedral de Mondoñedo y la Concatedral de Ferrol, han acogido estos días 12 y 13 de diciembre de 2020, la despedida del claretiano Luis Ángel de las Heras como obispo de Mondoñedo-Ferrol, antes de tomar posesión de la sede episcopal de León el próximo 19 de diciembre. “Doy gracias por este ministerio que he recibido de Él para serviros en esta Iglesia particular de Mondoñedo-Ferrol y, a través de ella, a la Iglesia Católica universal que hoy me destina a otro lugar de la misma y única barca en la que nos encontramos”, señaló en su homilía.

Discípulos de Jesús

“Con el perdón del Señor en el corazón, quiero entonar una acción de gracias comunitaria, más que personal, invitándoos a dar gracias por sabernos discípulos misioneros de Jesús, agradecidos, bendecidos y esperanzados”, reclamó a los files congregados en los templos.

“La esperanza es palabra de hoy y de mañana. Cuando la proclamamos, ilumina el camino que hemos de seguir. Un camino incierto, en el que escasean las fuerzas humanas. Un camino en el que los planes, proyectos y tareas no nos deben alejar nunca del Señor y de los hermanos. Un camino en el que hemos de denunciar y luchar por erradicar el mal en cualquiera de sus formas”, reclamó.

“Nunca podré agradeceros suficientemente al Señor y a vosotros estos años de gracia. Rezo y rezaré por vosotros —especialmente cuando recite el padrenuestro en gallego— para que alumbréis sueños y acojáis visiones juntos como hijos y hermanos amados por Dios; como discípulos misioneros que no se desaniman en el camino porque saben que el Buen Pastor va con ellos, y su vara y su cayado les infunde aliento”, prometió a los fieles.