El 8 de diciembre de 1871, hace 149 años, la Madre Cándida fundaba en Salamanca la Congregación de las Hijas de Jesús, que ha comenzado ese día las celebraciones de su Año Jubilar con motivo de este 150º aniversario. La argentina Graciela Francovig es la superiora general del instituto que hoy cuenta con 721 Hijas religiosas repartidas en 18 países: ocho en América Latina y El Caribe, siete en Asia, y una en África (Mozambique), mientras que en Europa la presencia más fuerte está en España.
“Las vocaciones crecen principalmente en Asia, sobre todo en Vietnam, Bangladesh y Filipinas. También en República Dominicana hay un buen movimiento vocacional y en España se está trabajando muy bien”, asegura.
PREGUNTA.- ¿Qué esperan las Hijas de Jesús del aniversario?
RESPUESTA.- Queremos profundizar en nuestra identidad carismática con una mirada contemplativa a nuestra historia. Deseamos que sea un momento para ofrecer al mundo un nuevo rostro del carisma, abierto a otros carismas de la Vida Consagrada y también a los laicos. En un momento difícil para todos debido a la pandemia, poder celebrar nuestro Año Jubilar nos da fortaleza y anima nuestras esperanzas. Estoy convencida de que de esta situación va a surgir algo diferente. Le pido a la Madre Cándida que nos inspire la manera de ser respuesta hoy desde nuestro carisma.
P.- ¿Cómo desarrolla hoy la congregación su misión en el campo educativo?
R.- La Madre Cándida sintió la inspiración del Señor para fundar una congregación dedicada a la formación de la niñez y juventud femeninas en la España del siglo XIX, que estaban muy desatendidas. Hoy ese campo sigue siendo prioritario, aunque entendido como una educación mixta, junto a la atención a los jóvenes para proyectar con ellos un mundo diferente.
También tenemos muy presente la atención a los migrantes y refugiados. En Tailandia, por ejemplo, hay un proyecto muy bonito que desarrollamos con el Servicio Jesuita a Refugiados, y participamos en iniciativas intercongregacionales de atención a migrantes en Granada, Almería y Badalona. Además, acogemos a los migrantes venezolanos en varios países latinoamericanos y en España.