Que se pronuncie sobre la “connivencia de sacerdotes con los terroristas” de ETA. Esta es la petición que ha hecho la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) al papa Francisco por medio de una carta enviada, tal como recoge Europa Press, tras el caso del párroco de Lemona (Vizcaya), quien participó en un documental en el que restaba gravedad a los actos terroristas e incluso llega a justificarlos.
La asociación ha justificado su petición apelando al carácter “inflexible” de Jorge Mario Bergoglio “contra actitudes impropias del personal de la Iglesia”. Asimismo, subrayan que el de este sacerdote de Vizcaya “no es un caso aislado”, sino que “una serie de sacerdotes también de la Iglesia vasca han salido en su defensa, y con discursos similares”.
Por todo ello, la misiva, firmada por la presidenta de APROGC, Begoña Uña Cantalapiedra, subraya que el Papa “no puede dejar pasar” esta actitud de los sacerdotes hacia los terroristas, “sus fines exterminadores y sus métodos crueles”. “Se lo pedimos, se lo rogamos”, asevera la carta, ya que “muchos fueron los sacerdotes del País Vasco que ayudaron, encubrieron, aplaudieron, y sonrieron a los asesinos de ETA. Y lo más grave: sigue ocurriendo hoy en día, en pleno 2020”.
Además, la asociación recuerda el “daño incalculable” que ETA causó a la sociedad española con sus 857 víctimas mortales, entre las que se encuentran más de 200 guardias civiles y “22 niños inocentes”.
“Como máximo exponente de la Iglesia católica, solo le pedimos primero comprensión y cercanía a tanto dolor de tantos guardias civiles y sus familias”, concluye la carta. “Y, en segundo lugar, la adopción de medidas correctoras contra esos párrocos que manchan el nombre de la Iglesia” con su “abominable comportamiento público de aplauso a los asesinos”, que resulta “incompatible con el ejercicio del sacerdocio”.