“En nuestro tiempo, en el que el pacto educativo mundial se ha quebrado, veo con satisfacción que los gobiernos se han comprometido con estas ideas mediante la adopción de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en sinergia con el pacto global sobre la educación”. Así lo ha expresado el papa Francisco en el videomensaje enviado a los participantes del encuentro que ha tenido lugar hoy, 16 de diciembre, en la Casina Pio IV del Vaticano sobre el punto 4.7 de los ODS y el Pacto Educativo Global.
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Con sus palabras, el Papa hacía referencia a las ideas de igualdad y fraternidad promovidas por Naciones Unidas en sus inicios, y para las cuales la educación resulta ser fundamental. “En el corazón de los Objetivos de Desarrollo Sostenible está el reconocimiento de que la educación de calidad para todos es una base necesaria para proteger nuestro hogar común y fomentar la fraternidad humana”, ha señalado Jorge Mario Bergoglio.
Del mismo modo, ha recordado que, al igual que el Pacto Educativo Global, “el ODS 4 compromete a todos los gobiernos a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, como asimismo promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida, y esto para todos”. Por ello, ambas iniciativas “trabajarán juntas por la civilización del amor, la belleza y la unidad”. “Permítanme decirles”, ha continuado, “que espero que ustedes sean los poetas de una nueva belleza humana, una nueva belleza fraterna y amigable, como de la salvaguardia de la tierra que pisamos”.
Educación como acto de esperanza
“La educación es siempre un acto de esperanza que, desde el presente, mira al futuro”, ha dicho Francisco, haciendo referencia al tema bajo el que se ha celebrado el encuentro en el Vaticano. “No existe la educación estática. Los jóvenes líderes y los educadores globales se están reuniendo desde todas partes del mundo para promover un nuevo tipo de educación, que permita superar la actual globalización de la indiferencia y la cultura del descarte”, ha afirmado.
Este encuentro, y en general la puesta en marcha del Pacto Educativo, ha tenido lugar en un año “de extraordinario sufrimiento por la pandemia de Covid-19”. “Más de mil millones de niños han enfrentado interrupciones en su educación. Cientos de millones de niños se han quedado atrás en las oportunidades de desarrollo social y cognitivo”, ha recordado el Papa, añadiendo que “en muchos lugares las crisis biológica, psíquica y económica han empeorado mucho por las crisis políticas y sociales aparejadas”.
Sin embargo, el encuentro de hoy se ha hecho como “acto de esperanza para que los impulsos de odio, divisiones e ignorancia puedan y sean superados a través de una nueva buena onda de oportunidades educativas basadas en la justicia social y en el amor mutuo, un nuevo pacto global para la educación lanzado ya en octubre con alguno de los presentes”.
