“Cuando alguien quiere desacreditar la labor de la Iglesia, pongo el acento en la labor social y misionera de la que no nos solemos dar cuenta”. Es la reflexión que lanzó ayer por la tarde Asunción Valdés, en una nueva edición de los coloquios virtuales sobre comunicación organizados por la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). La periodista alicantina se convirtió en la primera mujer en dirigir el Telediario, perteneció al equipo fundacional de El País, y además fue durante diez años la directora de Relaciones con los Medios de la Casa Real.
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Para Valdés, “la labor social de la Iglesia es inconmensurable”, con un reconocimiento especial al “mérito impresionante de los misioneros” así como a Cáritas. “No voy a juzgar la comunicación de la Iglesia, porque lo tendría que conocer más a fondo”, reflexionó, si bien invitó a las instituciones eclesiales a sumergirse en el universo digital y en “acentuar lo verde, que es una moda que ha venido para quedarse”. Es más, puso en valor cómo el Papa ha sabido poner el foco en esta cuestión a través de la encíclica Laudato si’.
Crisis en la Casa Real
“Ahora mismo, aunque no hubiera trabajado en la Casa Real, me sentiría afectada y me preocupada”, expresó sobre la coyuntura que atraviesa la Jefatura del Estado. “No voy a emitir ningún juicio de valor”, expresó con prudencia sobre Don Juan Carlos, si bien comentó que con sus últimos movimientos “el Rey emérito está reconociendo que está cometiendo un fallo”. En cualquier caso, expresó que su conducta “está sometida a una fiscalización de la justicia y de las autoridades tributarias”.
En esta misma línea valoró que Don Juan Carlos “haya querido desvincularse” hoy por hoy de Zarzuela, lo que valoró como “algo sano para la institución”. “Es un acto doloroso para el padre y para el hijo, pero ha primado el sentido institucional siguiendo el pricnipio de respetar y proteger a la institución”, apostilló.
Sentido común y cordura
Sobre el peligro de que estos hechos desemboquen en una crisis institucional, señaló que “no es una de las preocupaciones fundamentales de la sociedad española”. “Al final, el sentido común y la cordura se mantendrán y no habrá ningún cambio en España”, sentenció Valdés que defendió que “la monarquía parlamentaria es básica para nuestra convivencia”, teniendo en cuenta además que se trata de “un sistema en el que el adjetivo es más importante que el sustantivo”.
En el repaso a su trayectoria profesional, destacó, entre otros, un reportaje que elaboró en los años 80 en Paquistán sobre los refugiados huidos de Afganistán. “Lo más duro fue contemplar la sensación de ‘no futuro’”, compartió la periodista. “Ahora, cada vez que veo la cuestión de los refugiados, se dispara mi sensibilidad sobre el dolor ajeno al haberlo vivido tan de cerca”, añadió.
Valdés subrayó además como principios clave para un ejercicio coherente del periodismo premisas tales como el rigor, la discreción, la austeridad y la contención frente al amarillismo. “El periodismo es el mismo hoy que ayer, aunque hayan evolucionado los medios tecnológicos. El que tú ofrezcas una información veraz y contrastada sigue siendo el fondo”, concluyó.
