Cáritas Diocesana de Barcelona ha hecho balance de la pandemia y calcula que cerrará el 2020 con un déficit de 4 millones de euros. Y es que la brecha social generada por las consecuencias del coronavirus han puesto “al límite” la labor social de la entidad eclesial. Así lo han confirmado el director Salvador Busquets, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y la jefa de análisis social e incidencia, Miriam Feu, que han presentado un informe sobre el impacto de la crisis desde septiembre.
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Aumenta la pobreza severa
“Cuando empezó marzo nos quedamos sin el ‘suelo’ que teníamos y tuvimos que repensar nuestra acción social”, ha señalado Busquets, que ha destacado que Cáritas ha multiplicado sus esfuerzos para acompañar a las personas más vulnerables durante la pandemia, según recoge Europa Press. “El equilibrio entre las ayudas asistenciales y el trabajo que hacemos de promoción hemos tenido que reequilibrarlo”, apuntó el director, que ha lamentado que no han podido llegar a todas las personas posibles, y que en 2021 activarán un fondo extraordinario de 1,2 millones de euros para paliar la crisis.
El informe destaca que 1 de cada cinco hogares atendidos no tiene ningún tipo de ingreso y el 63% se encuentra en situación de pobreza severa, llegando hasta el 74% en los hogares de personas en situación administrativa irregular. Y es que “entre abril y diciembre, los servicios de primera respuesta de Cáritas Barcelona han atendido 19.380 personas, el doble que en el mismo período del año pasado”, según el director.
Una Iglesia comprometida
La vivienda ha sido un tema clave de la entidad. El 45% de los hogares atendidos no pueden hacer frente a los gastos de alquiler, hipoteca o de los suministros. Cáritas ha aumentado un 54% su aportación para que las familias puedan pagar el alquiler, pasando de 937.286 euros en 2019 a 1.443.527 euros este año.
La pandemia también ha sacado a la luz una importante brecha digital. “En la Diócesis de Barcelona hay 5.800 niños y jóvenes que viven en hogares en apagón tecnológico; la brecha digital se ha convertido en un importante factor de exclusión durante la pandemia”, según Feu.
El cardenal Omella ha recordado que “para entender bien la Navidad tenemos que entrar en el interior de la fiesta y ver el mensaje de compromiso y solidaridad que lleva con ella”. Ha destacado que quienes acuden a Cáritas “no son números, no son ideas, no son papeles: son personas que sufren”. Además, ha puesto de manifiesto que “La Iglesia no solo bautiza, casa y entierra, también alimenta y da casa”, ha afirmado.