Choir members sing during Mass at St. Mary's Church in Rochester, N.Y., in this 2009 file photo. The introduction of the new Roman Missal will pose significant challenges to both musicians and members of the congregation who will have to adapt to new wording for some prayers. (CNS photo/Mike Crupi, Catholic Courier) (Aug. 20, 2010) See MISSAL-MUSIC Aug. 20, 2010.
Las exigencias de jurados como los del concurso ‘La Voz’ o ‘American Idol’ llegan hasta la Conferencia Episcopal Católica de los Estados Unidos (USCCB). Un comité doctrinal del organismo que reúne al episcopado norteamericano ha establecido una serie de normas para evaluar y mejorar la calidad de los himnos y cantos litúrgicos. En un documento, que saldrá próximamente, se analizan los cantos más habituales con el objetivo de “ayudar a los obispos en su supervisión de las celebraciones litúrgicas en sus diócesis y en la concesión del imprimatur” (el visto bueno) a las composiciones.
El documento –titulado “Himnos Católicos al Servicio de la Iglesia: Una ayuda para evaluar las letras de los cantos”–, según informa CNS, anima a los prelado a trasladar a músicos, sacerdotes y fieles las nuevas directrices para “la evaluación de los himnos o cantos”. Para el comité, una mala selección de cantos “erosionaría la sensibilidad católica respecto a la plenitud de la enseñanza de la Eucaristía, de la Misa como sacrificio y eventualmente de la Iglesia”.
El texto invita a examinar si la letra está en sintonía con la doctrina oficial, si recoge la espiritualidad bíblica o litúrgica… Especialmente invita a valorar el tipo de enseñanza que se transmite sobre la misa, la Trinidad, la Encarnación o la antropología cristiana. Previamente algunas diócesis o el Catecismo ya afrontaron la cuestión subrayando la importancia doctrinal de las letras de los cantos y su influencia en los fieles.