La educación concertada ha vuelto a echarse a la calle hoy, 20 de diciembre, contra la ley Celaá. Un mes después de aquella primera ‘marea naranja’, las protestas, convocadas por la plataforma Más Plurales, han vuelto a sucederse en 50 ciudades españolas, con Madrid a la cabeza. “Se equivocan si creen que vamos a estar callados ante este atropello. Vamos a seguir diciendo no a la LOMLOE. Seguiremos trabajando en todos los foros nacionales, internacionales, políticos y jurídicos, para minimizar las consecuencias negativas de esta ley, hasta que se cambie nuevamente y, ojalá en esa ocasión, la novena, sea fruto de un verdadero pacto educativo”, rezaba el manifiesto, leído por Begoña Ladrón de Gevara, presidenta de la COFAPA y Pedro Caballero, presidente de la CONCAPA.
“En la educación cabemos todos. No sobra nadie”, puntualiza el manifiesto elaborado por la concertada a través de Más Plurales, la plataforma que aglutina a las familias, los colegios, los titulares de los centros y organizaciones como Escuelas Católicas y que ha surgido para protestar contra la LOMLOE y pedir el consenso educativo. “Sin diálogo, sin negociación, sin consenso político ni social. En medio de una pandemia mundial, que está requiriendo de un enorme esfuerzo de las familias y del alumnado, a trabajadores, equipos directivos y titulares de centros, con una tramitación parlamentaria exprés, en la que por primera vez se ha vetado la participación de la sociedad civil: así es como el gobierno, por imposición, va a aprobar esta ley”, denuncian, aseverando que “ni es el momento ni son las formas”.
Asimismo, la concertada considera que la LOMLOE “tiene una enorme carga ideológica que restringe duramente los derechos y libertades individuales y colectivas, atenta contra la libertad de enseñanza, proponiendo una dura reducción del pluralismo y el derecho a elegir de las familias”. Motivos por los que rechazan esta ley “con contundencia”, así como “las calumnias y falsedades que se están vertiendo sobre la enseñanza concertada, sobre las familias que la elegimos libremente, sobre los trabajadores y sus titulares, con el único propósito de desprestigiar a un sector que contribuye de forma muy positiva a la educación y la formación de una buena parte de la sociedad”.
“La concertada, la religión, la diferenciada, la educación especial… no son los problemas reales del sistema educativo, pero esta ley quiere su desaparición”, han asegurado en el manifiesto leído en la plaza de Cibeles. “La LOMLOE asigna a la enseñanza concertada un papel absolutamente subsidiario en relación a la enseñanza pública”, han apuntado. “La programación de la red de centros y la oferta de plazas escolares se hará sin tener en cuenta lo que las familias decidamos, y se escolarizará en función de los intereses de la administración”, olvidando que “el derecho de elegir es de los padres, y no deben ser las administraciones quienes lo hagan por nosotros”.
Por todo ello, con la manifestación de hoy en todo el país se pretende subrayar que “la sociedad española es diversa, democrática, tolerante y participativa. Por ello, la escuela debe ser plural, gratuita y universal. Esto solo es posible si hay diversidad de escuelas con proyectos educativos propios que se puedan elegir libremente”. Asimismo, han subrayado que “la enseñanza concertada posibilita un modelo plural, heterogéneo e inclusivo”, sin olvidar que se desea “una educación pública de calidad, pero eso no se logra legislando contra la concertada y su diversidad de proyectos”. “Defendemos la pacifica convivencia de las tres redes: pública, privada-concertada y privada”, han subrayado.
Por otra parte, han exigido al Gobierno y a las administraciones “que cumplan con su obligación de financiar adecuadamente los centros educativos públicos y concertados, para garantizar la gratuidad real de ambos. Ambas redes han de prestar un servicio público de igual calidad al alcance de todos”. Al mismo tiempo, han pedido que “se respeten los derechos y acuerdos internacionales que existen sobre la asignatura de Religión”, ya que “es una opción mayoritaria de las familias españolas que la eligen, libre y voluntariamente cada año, y cuya voluntad debe ser respetada”.
Por último, el manifiesto de la concertada ha pedido al Gobierno “una dotación suficiente de recursos para atender a los alumnos con discapacidad en los centros ordinarios y en los centros de educación especial, y que los padres o tutores puedan elegir libremente en qué centros quieren escolarizar a sus hijos pues ambos son inclusivos”. Además, ha denunciado que la LOMLOE “abandona a los trabajadores de la concertada y de la educación especial, al no introducir ni una sola mejora que permita equiparar y mejorar sus condiciones”.