Con gesto afectivo y de profunda cercanía en víspera de Navidad, Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo (Perú) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), ha compartido un mensaje de paz, gozo y amor “por la presencia de Dios hecho niño en Belén“.
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Una Navidad diferente
“Permítanme ingresar a la intimidad de sus corazones, de sus hogares y de las familias”, comienza Cabrejos su reflexión, en la que afirma que “la celebración de la Navidad este año es diferente en muchos aspectos, pero hay algo que no cambia: el amor encarnado de Dios al hombre“.
Para el también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, el amor de Dios “sigue operando y liberando”, aún en medio de la pandemia, argumentando que “su luz no se ha apagado, resplandece con el mismo brillo de la Transfiguración y la Resurrección; su grandeza divina y humana no ha disminuido”. Además, “con la presencia de aquel Niño-Dios la vida ya no es la misma: no estamos solos, Dios ha puesto su morada en medio de nosotros y su presencia a través de la Eucaristía”.
Volver la mirada a los que sufren
El corazón del video-mensaje de Cabrejos Vidarte está en su invitación, en esta Navidad, a volver la mirada a los que sufren, en especial a los “miles de niños que siguen pasando hambre y sed en el desamparo”, pero también a los ancianos abandonados en las calles, a las mujeres víctimas de violencia, maltrato y explotación, a los migrantes que buscan una oportunidad, y a quienes han perdido su trabajo y no tienen cómo sustentar a su familia.
Asimismo, la Iglesia latinoamericana expresa su solidaridad con las víctimas de la pandemia a lo largo del continente: “compartimos el dolor profundo por la partida inesperada de muchos familiares y amigos a causa de la pandemia“, ha dicho el presidente del CELAM, al subrayar la fragilidad de la vida, la tecnología, la ciencia y el dinero, aunque sin dejar de desconocer que las actuales condiciones “nos han ayudado a a redescubrir el valor y la importancia de la familia y el hogar (…), a valorar el el don de la vida y la salud”.
Superar la indiferencia
Más allá de todo esto, Miguel Cabrejos Vidarte subraya la necesidad de renacer a la luz y a la alegría en esta Navidad, superando la indiferencia frente al prójimo, pues, como señala el Papa en ‘Fratelli tutti’, “no podemos dejar que nadie quede a un costado de la vida“.
El presidente del CELAM anima a no perder el ánimo. “Navidad es el acontecimiento del gran amor que vence siempre, incluso ante el aparente fracaso y la oscuridad”. Por eso, “en esta noche oscura de la pandemia, la luz poderosa de Cristo disipa la noche del sufrimiento, del miedo, del dolor y de la angustia“, afirma, con sus deseos de santa Navidad para todos.
