Un sacerdote y una monja, condenados por asesinar a una novicia en la India

La novicia Abhaya, en la madrugada del 27 de marzo de 1992, fue asesinada a hachazos y arrojada a un pozo en las inmediaciones del convento en el estado india de Kerala. Ahora, 28 años después, los tribunales han condenado al sacerdote Thomas Kotoor y a la hermana Sefi, según ha informado el periódico local Hindustan Times. Otro sacerdote, José Poothrukayil, ha sido declarado inocente.

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Larga investigación

La hermana Abhaya, de 19 años, había entrado dos años atrás en el Convento Pío X en Kottayam. Al encontrarse su cuerpo en el pozo se pensó que podría tratarse de un suicidio, aunque la línea de investigación cambió poco después hacia el asesinato. Formalmente en 2009, Kottoor y Sefi fueron acusados de asesinato. La familia de la novicia y algunos activistas lograron que el crimen no quedara impune.

Las investigaciones presentadas en el juicio señalan que la religiosa madrugó para estudiar ese día, fue a la cocina a lavarse la cara y encontró a los dos sacerdotes y a la religiosa condenados en “alguna actividad sexual”. Este fue el móvil para el asesinato, aunque la participación de Poothrukayil no ha sido demostrada. Desde 2009, el caso ha sido estudiado por varios tribunales –se ha investigado incluso si la hermana Sefi se ha sometido a una reconstrucción del himen– con la oposición inicial de las autoridades religiosas del luga. Un ladrón que robaba nueces habitualmente en el convento ha sido uno de los pocos testigos en pasar por el estrado. Entre quienes han celebrado la sentencia están las religiosas expulsadas de sus congregaciones por denunciar abusos por parte de obispos y clérigos.