La Santa Sede ha anunciado el traslado del actual obispo Castrense de Chile, Santiago Silva Retamales, a la diócesis de Valdivia, sede vacante desde el 2017 a cargo del administrador apostólico, Pbro. Gonzalo Espina, desde agosto de ese año.
En su despedida, Espina agradeció “todo el apoyo y oración que me han brindado durante la Administración Apostólica, la cual concluirá el día de la toma de posesión de don Santiago, como nuevo Obispo de Valdivia, fecha que se anunciará oportunamente”.
El administrador apostólico agregó: “me he entregado enteramente, con mis limitaciones y posibilidades, tratando de servir lo mejor posible, en tiempos nada fáciles. Ruego su comprensión y perdón con mis errores y falta de mayor amor. Me siento orgulloso de ustedes y muy contento con el nombramiento de don Santiago, con quien colaboraré fielmente, si Dios así lo quiere”.
El nuevo obispo, por su parte, también envió un saludo: “celebro el dinamismo pastoral que vienen desarrollando en la Diócesis de Valdivia con el creciente protagonismo de los laicos y el caminar sinodal. Me alegra ver cómo han respondido en este tiempo de pandemia al desafío de acompañar y alimentar la vida de fe y la esperanza de los fieles, así como la solidaridad con todos. Es admirable la creatividad de tantas iniciativas. Me incorporo a una comunidad eclesial que, conociendo sus dificultades y sus dones, es fiel a Jesús y que, como aquellas primeras comunidades centradas en el Señor resucitado, busca responder con generosidad y creatividad a los signos de los tiempos. Agradezco de modo particular el servicio del padre Gonzalo Espina P. como Administrador Apostólico, realizado con sabiduría y generosidad, junto al servicio de párroco durante más de tres años”.
Santiago Silva nació en La Calera, región de Valparaíso, en 1955; se ordenó sacerdote por esa diócesis en 1980; es Magíster en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Católica de Chile y Licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma; fue párroco durante seis años; luego profesor, formador, vicerrector y desde 1998 rector del Pontificio Seminario Mayor San Rafael, de su diócesis. Ha sido profesor de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en el Seminario Pontificio Mayor San Rafael y en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
El 16 de febrero de 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró Obispo titular de Bela y Auxiliar de la diócesis de Valparaíso, consagrado el 6 de abril de 2002. Ha sido elegido secretario general y presidente del Episcopado de Chile y secretario general del CELAM en el período 2011 – 2015. En julio de 2015, el papa Francisco lo nombró Obispo Castrense de Chile.
En 2019 fue elegido por la Asamblea General del CELAM, celebrada en Honduras, como miembro del equipo de obispos para colaborar en la reestructuración del CELAM.
Con este nombramiento, son cuatro las jurisdicciones eclesiásticas “sede vacante” en Chile: Valparaíso, Rancagua y Talca, actualmente a cargo de un obispo en calidad de administrador apostólico, y ahora el Obispado Castrense.