El papa Francisco se ha unido al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y al moderados de la Iglesia de Escocia, Martin Fair, para enviar un mensaje de Navidad a los líderes del Sudán del Sur, el país más joven del mundo que trata de sobrevivir entre los enfrentamientos generados entre cristianos de estas diferentes confesiones. Los clérigos invita a contemplar que “nuestro Señor Jesucristo vino al mundo entre en un polvoriento establo con animales” y que posteriormente invitaría a “quien quiera ser grande en su reino se convierta en el servidor de todos”.
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Cumplir los compromisos
“Permanecemos en oración conscientes de los compromisos hechos en el Vaticano en abril de 2019”, señalan los líderes religiosos que recuerdan a los político el suyo: “llevar a su país a una implementación fluida del Acuerdo de Paz”, mientras el Papa y los anglicanos confían en poder “visitar Sudán del Sur a su debido tiempo, cuando las cosas vuelven a la normalidad”.
“Nos alegra ver el pequeño progreso que han hecho, pero sabemos que no es suficiente para que su pueblo sienta el efecto total de la paz”, apuntan. Por ello, desean, que cuando pueda producirse la vista puedan “ser testigos de una nación cambiada, gobernada por líderes que, en palabras del Santo Padre el año pasado, ‘se toman de la mano, unidos… como simples ciudadanos’ para ‘convertirse en Padres (y Madres) de la Nación’”.
Francisco, Welby y Fair rezan “para que sea posible una mayor confianza entre ustedes y una mayor generosidad en el servicio a su pueblo” y para que “sea posible la paz que sobrepasa el entendimiento en sus propios corazones y en el corazón de su gran nación”.