Con motivo del año dedicado a San José al que ha convocado el papa Francisco en la carta apostólica ‘Patris corde’, del 8 de diciembre de 2020, el arzobispo de Monterrey (México), Rogelio Cabrera López, llamó a los fieles a fortalecer cinco acciones específicas durante este tiempo jubilar.
Las cinco acciones que propone el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, son: respetar la integridad de las mujeres, los menores de edad y los adultos vulnerables; acoger y alentar a quien busca un mejor mañana; fortalecer el rol del padre de familia en todas sus dimensiones; tener una vivencia, personal y comunitaria, de devoción a San José, y disponerse a ser instrumentos de aliento en estos tiempos de dificultad.
Sobre la primera acción, que tiene que ver con el respeto a la integridad de las mujeres, los menores de edad y los adultos vulnerables, Cabrera López aseguró que la figura de san José, “el varón siempre respetuoso”, debe ayudar a los fieles a “trabajar por la integridad, libertad y vida de aquellas personas que están a nuestro lado”.
En ese sentido, explicó que la Arquidiócesis de Monterrey busca dar respuesta a esta situación a través de la Fundación El Roble, mediante la cual se escucha y se da acompañamiento integral a aquellas personas que han sufrido algún tipo de abuso sexual en la infancia, sin importar la edad.
Señaló que otra de las labores que ya se realizan en la diócesis, y que tiene que ver con la segunda acción, que es acoger y alentar a quien busca un mejor mañana, es el cuidado de los migrantes.
“San José es un santo patrono especial para todos aquellos que tienen que dejar su tierra a causa de la guerra, el odio, la persecución y la miseria’, pues él mismo, cuidando de Jesús y de María, tuvo que emprender su propia aventura en Egipto con una valentía creativa”.
Por ello, invitó a conocer y apoyar a Casa Indi, Casa Monarca y Casa Nicolás, así como a todas las instituciones o personas que se dedican a la atención de los migrantes.
Tras citar el número 7 de ‘Patris corde’, Cabrera López consideró que “nadie nace padre, sino que se hace. Y no solo se hace por traer un hijo al mundo, sino por hacerse cargo de él responsablemente”.
En este sentido y con relación a la acción número tres, que consiste en fortalecer el rol del padre de familia en todas sus dimensiones, informó que ha pedido al Secretariado de Pastoral Familiar de Monterrey proponer recursos para combatir el machismo.
De esta manera –detalló– podremos promover la verdadera misión de un padre en la sociedad: dar vida, cuidarla, acompañarla, educar y respetar, como supo hacerlo el castísimo José.
Y para apoyar la cuarta acción, que consiste en tener una vivencia, personal y comunitaria, de devoción a San José, el arzobispo de Monterrey pidió los sacerdotes de su diócesis fomentar la vivencia espiritual en torno a San José, y para ello ha girado instrucciones para tener en un lugar especial, de cada hogar y templo, la imagen bendita de este santo para pedir su constante protección y ayuda.
Para ello –explicó– se ha preparado también un devocional dedicado a San José, que podrá descargarse de las páginas de las parroquias y Arquidiócesis.
Tras señalar que el año que está por concluir ha sido especialmente difícil, el arzobispo Cabrera llamó a reconocer esa luz que “empieza a resplandecer por la dedicación de tantas personas, en especial los científicos, que buscan una forma de combatir el virus que nos azota”.
Por ello, la quinta acción que pide promover en torno a la figura de san José es que todo fiel se disponga a ser instrumento de aliento en estos tiempos de dificultad.
A los sacerdotes y consagrados, en particular, les recordó la dimensión de paternidad espiritual que tiene su vocación. “No abusen de las conciencias, respétenlas; no abusen del amor y confianza del Pueblo de Dios; desterremos toda forma de clericalismo de nuestras vidas”.
“Nuestra vocación es de servicio para hacer presente a Cristo siervo y sacerdote, al tiempo que mostramos la plenitud y felicidad que dará la vida futura al dedicarnos totalmente a estar con Dios y servir a los hermanos”, agregó.
En este contexto, pidió a los fieles a encomendar a san José toda acción para combatir esta pandemia; él es “cabeza de la celestial Familia de Nazaret y patrono de la Iglesia Católica, para ‘obtener… consuelo y alivio en las graves tribulaciones humanas y sociales que afligen al mundo contemporáneo’”.
En su mensaje emitido en las redes sociales de la Arquidiócesis de Monterrey este 27 de diciembre, Rogelio Cabrera López invitó a recurrir a aquella sencilla oración que muchos mexicanos conocen desde pequeños: “Jesús, José y María, les doy el corazón y el alma mía’”.