Un año más, bajo la iniciativa del Vídeo del Papa, la Red Mundial de Oración del Papa ha difundido, cada mes, las intenciones de oración de Francisco sobre los desafíos de la humanidad y la misión de la Iglesia ante ellos. En un año marcado por la pandemia del Covid-19, el Papa no ha olvidado a los que, antes de esta situación, sufrían o habían sido golpeados por la injusticia.
En su primera intención de oración del año, y, probablemente, con ‘Fratelli Tutti’ en mente, el Papa invitaba a los creyentes, tanto cristianos como de otras religiones, así como a las personas “de buena voluntad” a unirse en promoción de la paz y la fraternidad “en un mundo dividido y fragmentado”.
Como cada mes de febrero, Francisco dedicaba su intención de oración a condenar la trata de personas, ya que el día 8 la Iglesia celebra la festividad de santa Josefina Bakhita y, con ello, la Jornada Mundial de Reflexión y Oración contra la Trata de Personas.
“Es dinero manchado de sangre”, decía entonces el Papa, haciendo referencia a las ganancias de las mafias que hay detrás de esta realidad que pone en peligro la vida de millones de migrantes en todo el mundo.
Año y medio después de que la Santa Sede y China firmasen un histórico acuerdo para unificar la Iglesia y recuperar las relaciones con Pekín, Francisco dedicaba su intención de oración de marzo a los cristianos de este país asiático.
“La Iglesia quiere que los cristianos chinos sean cristianos en serio y que sean buenos ciudadanos”, dice Francisco, incidiendo, además, en la importancia de no “hacer proselitismo” para, así, “alcanzar la unidad” verdadera en una comunidad católica que “está dividida”.
Francisco ofrecía su oración en abril por las personas que tienen alguna adicción. Asimismo, llamaba a reflexionar sobre el papel de las nuevas tecnologías en este sentido. Por último, hace un llamamiento a los cristianos, a quienes invita, siguiendo el “Evangelio de la Misericordia” a “aliviar, cuidar y curar los sufrimientos relacionados con las nuevas adicciones”.
“Dedican su vida a los pobres, quienes llevan en sí mismos el rostro de Cristo sufriente”, decía el Papa en mayo acerca de los diáconos. Así, subrayaba que su ministerio no era un sacerdocio “de segunda categoría”, sino que, como parte del clero, “viven su vocación en familia”.
En junio, Francisco recordaba que “muchas personas sufren por las graves dificultades que padecen”, y que “nosotros podemos ayudarlas acompañándolas por un camino lleno de compasión”. Un camino que “transforma la vida de las personas y los acerca al Corazón de Cristo, que nos acoge a todos en la revolución de la ternura”.
“Recemos para que las familias en el mundo de hoy sean acompañadas con amor, respeto y consejo”, decía el Papa en julio. Y es que en su vídeo, Francisco pedía a los Estados que protejan a las familias, ya que “son muchos los peligros a los que está enfrentada: el ritmo de vida, el estrés…”. Ante ello, el Papa subrayaba que “la Iglesia tiene que animar y estar al lado de las familias ayudándolas a descubrir caminos que les permitan superar todas estas dificultades”
Francisco recordaba en agosto las difíciles condiciones de vida de los marineros, y animaba a rezar por todas las personas que trabajan y viven del mar. “Sin la gente del mar muchas partes del mundo sufrirían hambre”, subrayaba Jorge Mario Bergoglio.
Francisco clamaba por el respeto de los recursos naturales en el Vídeo del Papa de septiembre. “El Norte se ha enriquecido explotando dones naturales del Sur, generando una ‘deuda ecológica’”, subraya en el vídeo, en el que advierte, además de que “estamos exprimiendo los recursos naturales como una naranja”.
En octubre el Papa rezaba por “la integración de las mujeres en los lugares donde se toman las decisiones importantes en la Iglesia”. “A ninguno lo bautizaron cura u obispo. A todos nosotros nos bautizaron como laicos. Laicos y laicas son protagonistas de la Iglesia”, defiende Francisco, haciendo referencia al papel del laicado
“La robótica puede hacer posible un mundo mejor si va unida al bien común”, apunta Francisco en su vídeo de noviembre. Sin embargo, advierte de que si el progreso lo que hace es aumentar las desigualdades, “no es un progreso real”.
En diciembre, Francisco ha dedicado el ‘Vídeo del Papa’ a la oración, para que “nuestra relación con Jesucristo se alimente de la Palabra de Dios”. “Orando cambiamos la realidad y cambiamos nuestros corazones. Nuestro corazón cambia cuando ora”, afirma el Papa.
A finales de marzo, cuando la pandemia del Covid-19 no había hecho nada más que alcanzar Europa, el Vaticano publicaba un ‘Vídeo del Papa’ especial por quienes estaban sufriendo a causa del coronavirus. “Recemos todos juntos por los enfermos, por las personas que sufren”, animaba el Papa.