Sevilla dice adiós a la Semana Santa de 2021. Y todo hace prever que el resto de España siga el mismo paso que la capital hispalense, referente del mundo cofrade. No habrá procesiones por la pandemia y teniendo en cuenta que el calendario de vacunación contra el coronavirus no prevé la esperada inmunización de rebaño, al menos, hasta después del verano.
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Todo esto es lo que llevó en la tarde del lunes al arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, a firmar un decreto por el cual se suspenden todos los actos y celebraciones organizados por parroquias, hermandades y cofradías, asociaciones de fieles u otros grupos eclesiales que tengan carácter externo y, en general, todos aquellos en los que se haga uso de la vía pública.
Así pues, no habrá salidas procesionales, tal y como detalla el comunicado que ha publicado el Arzobispado en su portal digital: “Teniendo en cuenta la complejidad organizativa de las manifestaciones externas de la religiosidad popular que tiene lugar en los días de la Semana Mayor, así como en la Cuaresma, nos vemos obligados a tomar medidas extraordinarias que colaboren a la atenuación de la expansión de la pandemia del Covid”.
Un paso por delante
Lo cierto es que, desde que se declarara la pandemia el pasado mes de marzo, Asenjo ha ido por delante en lo que a prevención se refiere, en todas las medidas eclesiales referentes al coronavirus, sin temblarle el pulso a la hora de decretar el cierre de templos o suspensión de misas, así como el cese de otras actividades pastorales. Aunque en un primer momento, otros obispos le miraron de reojo, el tiempo ha dado la razón al arzobispo de Sevilla en cada una de las decisiones adoptadas a lo largo de la pandemia.
Desde el Arzobispado lamentan que la persistencia de altos niveles de incidencia de la enfermedad, así como las previsiones anunciadas para la distribución de las vacunas, sigan “desaconsejando” para los próximos meses, “a juicio de las distintas autoridades civiles y sanitarias consultadas, la concentración de grandes grupos de personas”.
Sevilla se queda, por tanto, sin sus principales celebraciones en la calle una vez más. Y es que, no solo se ha suspendido la Semana Santa en la vía pública, sino que ya el 17 de diciembre el alcalde Juan Espadas anunciaba la suspensión de la Feria de Abril “puesto que no se darían las circunstancias necesarias” que garantizan la seguridad sanitaria de los ciudadanos para su celebración.
