En este año 2020, la Iglesia española ha despedido a cinco de sus obispos. Todos ellos eméritos. Desde Alfonso Milián y Antonio Algora, ambos reconocidos por su labor social en Cáritas y la HOAC respectivamente, a Damián Iguacén, hasta su fallecimiento el obispo más longevo del mundo. La lista amarga la completan Francesc Xavier Ciuraneta y Camilo Lorenzo. Todos han fallecido en el segundo semestre del año y solo Algora debido al coronavirus.
El obispo emérito de Barbastro, Alfonso Milián, fue el pastor de Cáritas durante más de una década. El 26 de noviembre fallecía el prelado turolense a los 81 años. El que también fuera auxiliar de Zaragoza, ya jubilado del día a día de la gestión episcopal, se mantenía como voz más que sabia de la remozada Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana de la Conferencia Episcopal.
Damián Iguacen Borau, quien fuera obispo emérito de la Diócesis de Tenerife, fallecía solo tres días antes que Milián, el 24 de noviembre, a los 104 años de edad y siendo el prelado más longevo del mundo. Iguacen pasó sus últimas horas en el Hogar Saturnino López Nova, que las Hermanitas de los Ancianos Desamparados tienen en Huesca, después de que su estado de salud empeorase durante los últimos meses.
El 11 de noviembre fallecía el obispo emérito de Lleida, Francesc Xavier Ciuraneta Aymí, a los 80 años de edad. Ciuraneta era obispo emérito de Lleida desde 2007, diócesis de donde fue titular desde 1999. El 12 de junio de 1991 el papa Juan Pablo II le nombró obispo de la diócesis de Menorca, recibiendo su ordenación episcopal el 14 de septiembre del mismo por el entonces nuncio apostólico en España, Mario Tagliaferri. Ocho años después, el 29 de octubre de 1999, Juan Pablo II le nombraba obispo de Lleida, tomando posesión del cargo el 19 de diciembre del mismo año.
El obispo emérito de Ciudad Real, Antonio Algora, fallecía el 15 de octubre en el Hospital La Paz (Madrid), donde estaba hospitalizado desde el 20 de septiembre por coronavirus. El prelado, de 79 años, había dado positivo en Covid-19 tras ser diagnosticado de una neumonía bilateral. El prelado es uno de los ‘padres’ de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), a la que ha acompañado siempre como máximo responsable de la Pastoral del Trabajo en la Conferencia Episcopal Española.
El 13 de julio fallecía Camilo Lorenzo Iglesias, obispo emérito de Astorga, a los 79 años de edad. El 14 de junio de 1995 se hizo público su nombramiento, por Juan Pablo II, como obispo de Astorga, y el 30 de julio del mismo año fue consagrado en la Catedral. El prelado estuvo al frente de la diócesis asturicense durante 20 años, hasta que su renuncia fue aceptada por Francisco el 18 de noviembre de 2015.