El cardenal arzobispo de Boston, Sean O’Malley, ya está vacunado. El purpurado recibió en Nochebuena la primera dosis Moderna en el St. Elizabeth’s Medical Center en Brighton, uno de los hospitales de la diócesis.
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“Estoy agradecido de haber recibido la vacuna y animo a todas las personas a vacunarse a medida que se presente la oportunidad”, expresó uno de los pastores de referencia en Estados Unidos y de la Iglesia universal, en tanto que este capuchino forma parte del Consejo de cardenales, el grupo asesor del Papa Francisco responsable de abanderar la reforma de la Iglesia. Además, es el presidente de la Pontificia Comisión para la Tutela de los Menores y, por tanto, uno de los máximos responsables en la lucha contra los abusos.
Con la ayuda de Dios
Para el religioso capuchino, la vacunación supone “un importante acto de cuidado y preocupación por nuestros seres queridos, nuestras comunidades y nuestra nación”. “Con la ayuda de Dios y la excelente atención médica brindada en St. Elizabeth’s y muchos otros hospitales, atravesaremos la pandemia y la superaremos”, confía el purpurado.
Con una mirada más trascendental, ya en su mensaje de Navidad a sus diocesanos, el cardenal recordó que “Cristo es como una vacuna liberadora que nos saca del aislamiento impuesto por la pandemia del pecado, por nuestro egoísmo, nuestra indiferencia, nuestras rivalidades, nuestra ira, nuestro orgullo, las verdaderas causas de las distancias entre nosotros”.