El pasado 28 de diciembre la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), dio a conocer que el papa Francisco aceptó la renuncia del obispo de la Diócesis de San Bernardino, Gerald R. Barnes, tras cumplir 75 años de edad.
Barnes gobernaba pastoralmente esa diócesis desde 1996, pero en junio pasado cumplió 75 años, y conforme dicta la ley canónica, entregó su dimisión al Papa.
A cargo de San Bernardino quedará el mexicano Alberto Rojas, de 55 años, quien se desempeñaba como coadjutor de esa Iglesia particular desde su arribo el 24 de febrero de 2020.
La Diócesis de San Bernardino abarca 70,700 kilómetros del estado de California. Tiene una población de 4,622,361 personas, de las cuales 1,797,173 profesan la religión católica.
Alberto Rojas se convertirá en el tercer Obispo Ordinario en los 41 años de existencia de la Diócesis de San Bernardino.
El obispo Rojas pasó todo su ministerio como sacerdote y obispo en la Arquidiócesis de Chicago, donde sirvió como obispo auxiliar desde 2011. Ha sido enlace con la comunidad hispana.
Estudió en el seminario diocesano de Santa María de Guadalupe, pero continuó su formación sacerdotal en el seminario de la Universidad de Santa María del Lago, en Illinois. Fue ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de Chicago en 1997.