Cuando ya declina este 2020, un grupo de religiosos y religiosas jóvenes vinculados a la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) hace un balance de los itinerarios recorridos en un año atípico, marcado por la pandemia del coronavirus.
“Nos atrevimos a vivir nuestra consagración por los medios virtuales, y lo vivimos con pasión y creatividad”, comenta el Hno. Edwin Andrés Gil, coordinador de la comisión de Nuevas Generaciones de la CRC, al detallar que “durante el año logramos conectarnos más de 50 religiosos de todo Colombia para compartir en algunas tardes nuestra misión de ser consagrados y a lo que estamos llamados: a llevar una voz de esperanza a los que más lo necesitan“.
La realización del Pre-Congreso virtual sobre “la cultura del encuentro” en preparación al evento continental liderado por la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR) -también bajo modalidad virtual-, previsto para el mes de febrero de 2021, ha sido una oportunidad para consolidar lazos de fraternidad, compartir momentos de espiritualidad y reflexionar en torno a las apuestas de la vida religiosa para responder al momento excepcional que atraviesa la humanidad.
De acuerdo con el Hno. Edwin este “fue un año lleno de expectativas en nuestras comunidades, aprender del otro, orar juntos y compartir desde la virtualidad el apostolado”. El religioso lasallista subraya que aunque no fue fácil asumir el reto de evangelizar en medio de la adversidad, acompañar a las familias, asumir clases y catequesis mediadas por plataformas digitales, todo esto “hizo parte de la reflexión que construimos juntos en esta aventura de ser pioneros en el Evangelio por medio de las redes sociales“.
Facebook, WhatsApp, Instagram y Tik Tok fueron algunas de las herramientas que utilizaron los religiosos jóvenes colombianos para desarrollar sus apostolados. Zoom y Meet fueron sus aliados para mantener la alegría del encuentro y del compromiso.
Para las religiosas y los religiosos jóvenes 2020 también fue un tiempo propicio para ‘volver a lo esencial’, como lo recordaba la Hna. María Inés Castellaro, de Argentina, quien hace parte de la Presidencia de la CLAR y acompaña los procesos de las Nuevas Generaciones en el continente: “durante este tiempo de pandemia (…) vivimos ‘de puertas adentro’ realizando una experiencia fuerte de vida fraterna y sororal: compartimos encuentros de oración centrados en la Palabra, volvimos a lo esencial, tuvimos más tiempo para el diálogo, para entretejer relaciones reconociendo los dones y valores de cada uno, relaciones más compasivas desde las fragilidades, las vulnerabilidades, los miedos y los temores. Nos reconocimos diversos”.
¿Qué viene para las Nuevas Generaciones de la CRC? “Las personas con quienes servimos en la misión de Cristo son interpeladas por un sin número de situaciones: la precariedad económica, la falta de acceso a servicios públicos de calidad, injusticia patrocinada por el propio Estado, la creciente desigualdad social que sigue separando a ricos y pobres. ¡Es la hora! Debemos asumir sus causas como nuestras“, comenta el Hno. Edwin.
Para el religioso lasallista el icono de las Bodas de Caná –que hace parte del horizonte inspirador de la CLAR– cobra plena vigencia: “nosotros como Nuevas Generaciones de una vida consagrada caracterizada por el profetismo, no podemos permanecer en las tranquilidades de nuestros apostolados ‘de siempre’ e instalados en las ‘seguridades’ de nuestros conventos y comunidades”. Además, continúa, “nuestra misión es ser presencia del que es Presencia en plenitud; nuestro compromiso es ser signo de Aquel que es la imagen perfecta del Padre. Estas invitaciones tienen modos concretos de realizarse”.
En el 2021 se espera la celebración de la cuarta edición del Congreso de Nuevas Generaciones a nivel continental –aunque esta vez en modalidad virtual–. El Hno. Edwin, quien hace parte del equipo que participa en la preparación del encuentro, señala que, en esta oportunidad, “la invitación a que sigamos soñando por nuestro carisma de llevar el Evangelio sin ataduras, llevando la Palabra con la novedad y la creatividad“. “Dios nos habla y nos mira en estos tiempos con nuevas realidades que debemos tocar, sentir y amar”, concluye.