El Papa, de momento, no tiene previsto visitar España, aunque es un viaje que le “encantaría” hacer. Así lo relataba el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), minutos después de reunirse con Francisco el 19 de septiembre. “Dijo que habrá que ver cómo evoluciona la pandemia y su misma salud. Él discierne mucho. En eso hemos quedado, ojalá pueda venir”, añadía, al mismo tiempo que citaba Manresa como destino.
Manresa es precisamente una de sus cuatro ‘excusas’. Del mismo modo que Omella, dos meses antes, el alcalde de la ciudad, Valentí Junyent, advertía de los deseos del Papa de hacerse presente durante los actos de conmemoración del quinto centenario de la estancia en la ciudad catalana de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, la congregación religiosa a la que pertenece el Pontífice.
“Nos dijo que si la máquina (el cuerpo) le responde, le apetecería mucho ir a Manresa, donde no ha estado nunca”, comentó ante los periodistas el edil, que ha lanzado el proyecto ‘Manresa 2022’, que pretende convertir la ciudad en un foco de atracción del turismo religioso internacional con motivo del año jubilar ignaciano, que se desarrollará del 31 de julio de 2021 al 31 de julio de 2022.
Precisamente San Ignacio es el culpable de la segunda de las ‘excusas’. La Iglesia vasca espera que el Papa pueda visitarles en 2021 con motivo de los 500 años de la conversión de Ignacio de Loyola tras caer gravemente herido en la batalla de Pamplona. Como añadido, este 2021 es el 50 aniversario de la puesta en marcha del Camino Ignaciano, en recuerdo de los 650 kilómetros que el fundador de los jesuitas recorrió entre Loyola y Manresa. No sería el primer pontífice en peregrinar a la cuna de San Ignacio, puesto que hace 37 años ya lo hizo Juan Pablo II.
Por su parte, Galicia no pierde la esperanza de que Francisco visite Santiago en 2021 con motivo del Año Santo Compostelano –tercera ‘excusa’–. La posibilidad, al menos, no está cerrada y las gestiones por parte del Arzobispado hechas. Además, Pedro Sánchez, en su reciente visita al Vaticano, trasladó la petición al Papa.
La última en unirse a la presión para traer al Papa a España es Ávila. El obispo de esta diócesis, José María Gil Tamayo, junto al alcalde y al presidente de la diputación provincial, mantuvieron el pasado 17 de diciembre una audiencia con Francisco en el Vaticano para invitarle a la ciudad en 2022, cuando se celebra el cuarto centenario de la canonización de santa Teresa de Jesús. “Nos ha dicho que todo está abierto, aunque tiene la opción preferencial de viajar a los países pequeños y más empobrecidos”, decía el prelado al concluir la visita sobre esta cuarta ‘excusa’.