Luis José Rueda con motivo de la fiesta de la Epifanía: “El ser humano redescubre tres valentías: buscar, caminar y adorar a Dios”

En su primera eucaristía televisada de 2021, Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, ha invitado a redescubrir la valentía de encontrar a Dios con motivo de la fiesta de la Epifanía el próximo 6 de enero, en la que se conmemora la adoración de los Reyes Magos a Jesús.

• DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
• LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos de la revista en tu email

Por ello “el ser humano redescubre tres valentías: la valentía de buscar a Dios, la valentía de caminar hacia Dios y la valentía de adorar a Dios” y “es un acto del amor de Dios hacia nosotros, es la manifestación de un misterio que se hace cercano, se hace familia, se hace cotidiano”.

Buscarlo en el corazón

El prelado ha asegurado que la primera de las valentías “está en el caminar de estos magos” que iban en busca de Dios, pero “¿cómo lo podemos buscar nosotros? Primero buscarlo en el corazón, en nuestra vida interior”, porque “en la conciencia Dios tiene un recinto donde nos habla”.

También ha señalado que esa búsqueda de Dios “la podemos encontrar en toda la creación, en las comunidades, las parroquias, en la hermosura de ser iglesia, en la historia de la humanidad”, por tanto “hágalo con la certeza de que tendremos oscuridades, pero en medio de las oscuridades habrá una luz”.

La importancia de adorar

Para el arzobispo será importante dejarse guiar “como estos peregrinos de oriente” y “permita que el Señor le cambié a usted y a su familia los planes”, puesto que “unos son los caminos nuestros y otros son los caminos de Dios”.

“Sea dócil para permitir que el Señor le muestre los caminos nuevos, los caminos de luz, los caminos de esperanza y de vida”, acotó.

Además ha destacado la importancia de adorar, porque “adorar es poner a Dios en el centro de nuestras acciones, permitir que él nos llene de su ternura, de su luz para encontrarnos con su hijo Jesús y el que encuentra Jesús encuentra la alegría en su vida”.