El papa Francisco envía al obispo de Teruel como coadjutor de Almería para tutelar sus cuentas

La Santa Sede ha nombrado a Antonio Gómez Cantero obispo coadjutor de Almería. El hasta hoy obispo de Teruel y Albarracín tiene que hacer las maletas para mudarse a Andalucía. El cambio tiene lugar justo cuando estaba en pleno aterrizaje de su reforma diocesana, que ha implicado una reestructuración de arriba debajo de la diócesis aragonesa para hacer realidad la sinodalidad.

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El Papa Francisco confía en el prelado de 64 años para poner en marcha una transición en la diócesis almeriense, que tiene a Adolfo González Montes al frente. Y es que, como obispo coadjutor, según apunta el Código de Derecho Canónico, pasará inmediatamente a ser el obispo diocesano cuando se jubile González Montes, que cumplirá 75 años el próximo 13 de noviembre. A juzgar por la decisión tomada desde Roma, no se prevé que se demore mucho el relevo.

Situación compleja

Pero, ¿cuál es el motivo de este traslado? La delicada situación financiera que atraviesa Almería sería el motivo que habría llevado al Vaticano a apostar por Gómez Cantero para encauzar una situación compleja. Para ello, se habría apostado por un pastor joven y, sin embargo, con una experiencia probada. Primero, como vicario general de Palencia, donde también tuvo que llevar el peso del gobierno, gestión y pastoreo de la diócesis.

El otro aval viene de su proactividad y don de gentes que ha permitido reactivar la pastoral de una región icono de la España vaciada. Unos y otros, reconocen su capacidad para haber revitalizado una Iglesia con unos sacerdotes envejecidos a los que ha sabido motivar, así como generar un clima de comunión y compromiso tanto con la vida religiosa como con los laicos. A esto se une, su capacidad para tender puentes con las autoridades públicas, especialmente con los alcaldes de la zona.

Nacido en Quijas (Cantabria), tras ser ordenado por sacerdote en 1981, se volcó en la pastoral infantil y juvenil. De hecho, durante tres años fue el consiliario internacional del MIDADEN (Acción Católica de Niños) en París.Actualmente es miembro de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales desde marzo de 2020 y Consiliario de la Acción Católica Española desde octubre de 2018.