“Democracia herida” es el principal titular de la edición de este 7 de enero de la edición diría en italiano de L’Osservatore Romano que lleva a portada los hechos ocurridos en las últimas horas en el capitolio de Washington. El asedio, escribe Giuseppe Fiorentino, “nos hace comprender que la política no puede ignorar las responsabilidades individuales, especialmente por parte de quienes detentan el poder y son capaces –a través de una narrativa polarizante– de movilizar a miles de personas” apuntando a Donald Trump.
“Una mercancía frágil” es el título de esta reflexión inspirada en el refrán de quien siembra vientos, recoge tempestades –aplicándolo al periodo de recuento de votos en la campaña americana–. “El levantamiento de ayer también deja claro que el triunfo está destinado a dejar un profundo surco en la escena política de las estrellas y las rayas. Como mínimo, está destinado a cambiar el equilibrio dentro del Partido Republicano, que puede verse obligado a dividirse. El país está profundamente dividido, pero, en realidad, no más de lo que estaba antes”, escribe Fiorentino.
“Trump ha logrado engrosar a su alrededor y dar ciudadanía a una galaxia de movimientos que antes tenían poca visibilidad y que es poco probable que dejen de hacer oír su voz en un futuro próximo”, señala el diario vaticano, que alaba el discurso de Biden apelando a la “responsabilidad constitucional” del todavía presidente republicano. “La democracia es una mercancía frágil que siempre debe ser defendida, incluso en países, como los Estados Unidos, donde la democracia misma parece ser una mercancía ampliamente adquirida. Y el primer paso para defender la democracia es aceptar sus reglas, la dinámica fisiológica de la alternancia que constituye su riqueza y su garantía”, sentencia el articulista.