Guzmán Carriquiry ya es, oficialmente, embajador de Uruguay ante la Santa Sede. Y es que hoy, 9 de enero, ha comenzado su misión diplomática con la entrega de sus cartas credenciales al papa Francisco, después de que fuera nombrado para este cargo el pasado mes de julio.
En ese momento, el nombramiento fue anunciado por Francisco Bustillo, canciller de Uruguay, quien subrayaba además la unión de Carriquiry con la Santa Sede, a la que sirve desde 1970 y, concretamente, con el papa Francisco, “del que es amigo personal hace muchísimos años”. “Sentimos que podía colaborar y que podemos profundizar y avanzar en muchas cosas trascendentes en la relación con la Santa Sede”, añadía.
Si bien Carriquiry llegó al Vaticano cuando Pablo VI era Papa para unirse al Consejo Pontificio para los Laicos, en mayo de 2011, Carriquiry fue nombrado por Benedicto XVI secretario de la Comisión Pontificia para América Latina (CAL). Se convertía, de esta manera, en el primer laico en ocupar ese nivel de responsabilidad en la Santa Sede. En 2014, el papa Francisco lo nombraba secretario de la vicepresidencia de la misma comisión.
Asimismo, ha participado en distintos sínodos de los obispos, siendo el último de ellos el Sínodo de la Amazonía celebrado en octubre de 2019. Asimismo, ha colaborado en varios viajes pontificios a América Latina.