Chile: la Iglesia se planta ante la violencia en La Araucanía

Ante dos graves hechos ocurridos el mismo día en su territorio, el obispo de Temuco, Héctor Vargas, sdb, expresó en declaración pública que “parte de esto tiene su origen no solo en graves acciones delictuales, sino también debido a profundas injusticias y conflictos políticos, ideológicos, sociales y económicos de larga data, que tanto como sociedad en su conjunto, y la propia institucionalidad democrática que nos hemos dado, no han sido capaces de evaluar en su mérito, ni de resolverlos como se esperaba”.

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Enfrentamiento entre policías y mapuche

Un gigantesco operativo se realizó el pasado jueves en la zona rural mapuche conocida como Temucuicui. Más de 800 policías, en decenas de vehículos apoyados por helicópteros y drones, llegaron allí para allanar 20 viviendas y capturar a 7 imputados por la justicia. Fueron enfrentados por los residentes mapuche con disparos que originaron una balacera cuyo saldo fue un policía muerto y 7 heridos. Sólo pudieron registrar algunas viviendas donde incautaron droga y armas. El allanamiento fracasó.

A 22 kilómetros, cerca de Victoria, otro grupo mapuche ingresó al fundo “El Rosario” intentando poner letreros en los que denunciaban la usurpación de esas tierras al pueblo mapuche. El administrador del fundo, Orwal Casanova, los enfrentó y recibió un disparo en la cara que le provocó la muerte inmediata.

Luego de lamentar esos hechos el senador por La Araucanía, Francisco Huenchumilla, quien también fue Intendente de la región, dijo que “esta película, de trágica realidad, la hemos visto repetidas veces a lo largo de más de 20 años y con diferentes actores, pero con libretos parecidos”. Agrega: “como senador de la República me duelen los muertos de uno y otro lado y presento mis condolencias, porque esto demuestra palmariamente que tenemos una enfermedad social que no ha logrado ser entendida por las elites dirigenciales”.

Mapuches desconfían del Estado

En su declaración, Huenchumilla afirma que “el mundo mapuche dejó de creer en el Estado, en el sentido de desconfiar de sus actuaciones, porque constata no solo el trato desigual que sufre, sino porque la experiencia le indica que cada vez que en los recodos de la historia se topa con él, sale de perdedor. ¿Cómo se van a crear confianzas si el Estado quiebra el principio de la prudencia y la oportunidad para hacer este allanamiento?”

Finaliza Huenchumilla expresando su rechazo a la violencia: “No es el método para resolver los conflictos en una sociedad democrática, pero al mismo tiempo rechazo la actitud miope y ahistórica de la derecha que gobierna y de la centroizquierda que gobernó en el pasado, de pensar que lo que sucede en La Araucanía es solamente un problema de orden público y delincuencial”.

Por su parte, el obispo Vargas en su declaración afirma: “nos asiste la convicción que solo la fraternidad genera paz social, porque crea un equilibrio entre libertad y justicia, entre responsabilidad personal y solidaridad, entre el bien de los individuos y el bien común. Por ello nuestra comunidad política, tiene la obligación inexcusable de favorecer todo esto con trasparencia y responsabilidad”.

Concluye recordando palabras del Papa Francisco en su visita a Temuco, en enero de 2018: “¡Cuánto camino a recorrer, cuánto para aprender el Küme Mongen! (Buen Vivir). Un anhelo hondo que brota no solo de nuestros corazones, sino que resuena como un grito” dijo el Papa. Finaliza Vargas diciendo: “sin dudas, se trata de construir la sociedad desde otra lógica, en que aceptando el gran principio de los derechos que brotan de poseer la inalienable dignidad humana, es posible aceptar el desafío de soñar y pensar en otra política, en otra humanidad y otra Araucanía”.